Por: Eduardo Ortega Solano

La explicación más clara y congruente que he escuchado sobre los motivos de la formación de la alianza entre el PRI, PAN y PRD ha sido del presidente estatal del tricolor, Luis Enrique Benítez, el cual “sin empacho” ha mencionado: Esta es una alianza pragmática, nada tiene que ver la ideología o los principios; no somos iguales, somos adversarios y cuando esto termine, nos volveremos a pelear. Ahora nos está coligando “un bien supremo”, que es detener el cúmulo de yerros presidenciales, y que están llevando al país a un abismo, es válida la unión entre antagónicos si es para detener a un autócrata, un déspota, debemos recuperar el Congreso de la Unión.

Huelga decir; que no coincido mayoritariamente con el argumento de esta retórica, sin embargo me parece lógico, legítimo y respetable que la oposición busque posiciones y equilibrios, esto es la base de nuestra democracia, y si ellos piensan que debe cambiar el rumbo del país, no solo es su derecho sino también es su obligación, hacer todo lo posible por lograrlo. El discurso de “agua y aceite” es un fundamento arcaico para la política moderna; el propio Andrés Manuel se ligó con el PES, un partido de derecha cristiana, conservador, evangelista, confesional, poco que ver con Morena que se ubica dentro de una  izquierda, reformadora y liberal, por lo menos estatutariamente, ya que en la práctica es una “Torre de Babel”.

Algo fundamental en la unión entre estos institutos políticos, debe ser  la justificación y nueva propuesta ante los electores, tener un sustentáculo de esta sui géneris oferta electoral, sostener los mismos y gastados argumentos, no han logrado hacer mella en la Cuarta Transformación que si bien es cierto; han disminuido sus preferencias, estas no han podido ser capitalizadas por la oposición, la cual también muestra una tendencia a la baja, esto en abono a indecisos y abstencionistas.

La falta de propuestas de la oposición fue campo fértil para el surgimiento de FRENAAA un grupo de corte fascista, liderado en apariencia por Gilberto Lozano, quien trabajó en el sexenio de Fox como oficial mayor en la secretaría de gobernación y también exdirector de FEMSA propiedad de Claudio X Gonzales. FRENAAA es un grupúsculo, que desestima las urnas y la revocación de mandato, a pesar que ahora es constitucional, piden la abdicación inmediata del Presidente… cosa que por supuesto no sucederá, pero para ello marcaron un tiempo fatal, el cual ya pasó; porque ahora según lo afirman ellos mismos nada se puede hacer:  “tiene que ser antes de noviembre 30; esperar a después, seria sálvese quien pueda (sic).

Después de la fecha de caducidad de FRENAAA, fue el propio expatrón de Lozano, Claudio X Gonzales JR, quien anunció una nueva “organización ciudadana” auto nombrada: “Sí por México” como nuevo bastión contra López Obrador, el cual el mismo Presidente bautizó como FRENAdos. X Gonzales también es fundador y dueño de la entelequia “Mexicanos contra la corrupción. FEMSA siempre había mantenido buena relación con los gobiernos en turno seguramente por la condonación de impuestos a sus empresas: Coca-Cola, OXXO, Cervecería Cuauhtémoc, entre muchas más; el que ahora la prohibición a la condonación de impuestos los obligará a pagar: Ocho mil 790 mdp en impuestos al SAT, sin duda esto les dolió mucho más que una mentada de madre.

Por eso la adhesión a la supuesta “agenda ciudadana” de «Sí por México», por parte de PRI, PAN, PRD es una verdadera aberración, genera la percepción; de la incapacidad de los partidos a generar una agenda propia. Se percibe como el deseo del regreso de la subordinación del poder político, al poder económico, la ciudadanía pudiera ver con buenos ojos la unión entre partidos, pero no con empresarios corruptos, con este tipo de señales no sería nada extraño que se replicara el tsunami del 2018, los partidos deben cuidar sus amistades, “dime con quien andas… y te diré quién eres.

Twitter: @eduardoortegas