Por: Eduardo Ortega Solano

A finales del mes pasado, en el entorno de un Cabildo polarizado, se aprobó la iniciativa de Ley de Ingresos 2020 para el municipio de Durango. Fue el voto de calidad del propio alcalde Salum del Palacio el que logró se destrabar el empate que se dio entre la fracción de regidores del PAN y el bloque opositor que formó MC, PRI, PT y Morena, algunos argumentaron que no tuvieron acceso al dictamen final y no aprobarían algo que no conocen, otros aseguraron que esta Ley tenía “ánimo recaudatorio” y no permitirían el incremento de impuestos a la ciudadanía. Causo extrañeza la ausencia del regidor de MC Raúl Medina, cuyo voto pudo haber inclinado la balanza hacia un resultado diferente.

Mucho se comentó la falta de “cabildeo” de los operadores políticos del alcalde; ya que una votación tan importante debió pasar con poca resistencia y sobre todo porque no se tiene recuerdo de algún trienio que en una votación de tal magnitud se recurriera al voto del alcalde. Sin embargo se debe precisar que la conformación de este cabildo es heterogéneo, nada que ver con la comodidad de antaño, cuando por Ley el alcalde contaba con 10 regidores o el trienio pasado en el que existió, en el mejor de los casos, una oposición pasiva. Es claro que en este Cabildo existen contrapesos, y cada voto puede ser definitorio. Aunque algunos no lo quieran ver, se nota el tejido fino del coordinador de regidores del PAN, Londres Botello, el cual operó en esta votación, como también lo hizo para que pasaran cada uno de los directores propuestos por el Alcalde.

En redes sociales y algunos medios se socializó el tema del “ánimo recaudatorio” de la Ley de Ingresos, al respecto, regidores y legisladores de oposición mencionaron la creación de nuevos impuestos e incremento en los actuales, destacando el predial, pues se aseguró que existiría duplicidad en el cobro, ya que también se incrementaría en automático el valor catastral. Fue la síndica municipal, Luz María Garibay, quien con gaceta municipal en mano realizó un recorrido en los medios para aclarar la desinformación que existía al respecto. Precisó que sólo llevaría el ajuste que se da de forma natural por la inflación, en relación al incremento catastral automático explicó que éste sólo se dará en los casos que la propiedad incremente su valor por alguna obra pública realizada, o por mejoras directas a un inmueble.

Otro tema polémico fue la permanencia de los retenes antialcohol, los cuales habían sido calificados como violatorios a los derechos humanos, poco trasparentes, y con un claro “ánimo recaudatorio”, las acciones de la administración actual fueron contundentes… ahora se permite que otra persona conduzca el vehículo del infractor para evitar el ingreso al corralón, en los operativos se ha observado la presencia de organizaciones de derechos humanos, y ahora se presenta en redes sociales un informe semanal de infracciones e ingresos, por lo que hoy se percibe que más que un “ ánimo recaudatorio” es un “ánimo de salvar vidas”