Por: Eduardo Ortega Solano

Después de confirmarse la candidatura de Félix Salgado Macedonio, a la gobernatura de Guerrero, el proceso electoral y su investidura como primer mandatario en esta entidad, será solo un trámite. Según la mayoría de las encuestas Morena tiene un 70 por ciento en las preferencias, esto sin tomar en cuenta al candidato. Ya realizando la mención específica de Salgado, las simpatías disminuyen hasta el 62 por ciento, pero queda claro que solo algún evento extraordinario podría variar lo que ya se percibe a todas luces como un Inminente triunfo.

Por su parte, el flamante candidato en su arranque de campaña aseguró: “Tengo la conciencia tranquila”, y se dijo ser víctima de un linchamiento mediático para dañar al presidente, y a la Cuarta Transformación” (4T) y luego parafraseó, gritando como un desaforado las máximas de este instituto político “no mentir, no robar, no traicionar al pueblo”; este mantra sonó como una blasfemia en la voz del político imputado. Pero las acusaciones de violación en contra del apodado “Toro” no son recientes, la primera se dio en 1998 por una menor de edad, y otra en 2016, está realizada por una trabajadora del periódico La Jornada de Guerrero, precisamente cuando era director de este periódico, además de candidato a la gobernatura por segunda ocasión bajo las siglas del “olvidadizo” PRD.

500 militantes mujeres de Morena, encabezadas por la secretaria general Citlalli Hernández, exigieron a este instituto político retirar la candidatura de Félix Salgado; además la Secretaria afirmó que este no cumple los requisitos de criterios de idoneidad y probidad; también acusó a la Fiscalía de Guerrero de retardar premeditadamente el caso, asegurando que es tratado con intereses políticos y mediáticos. Son muchos los liderazgos que se han pronunciado en contra de esta candidatura, de la que existe una clara percepción que no se dio como imposición de algún grupo o tribu, sino como una designación del mismo Presidente, cosa que no creo, sin embargo, el mismo AMLO ha generado la percepción, lo cual frecuentemente es más determinante que la realidad. Los antagónicos al Presidente, reiteradamente le han pedido aún sin argumentos, que no se meta en el proceso electoral, sin embargo, ahora le piden que intervenga en la destitución de Félix Salgado y al no hacerlo acusan complicidad.

Al Presidente le piden que “Rompa el Pacto (patriarcal)” pero él no comulga con los preceptos feministas, incluso creo que en su mayoría los desconoce; sin embargo, me parece una verdadera falacia afirmar que el presidente esté en contra de este movimiento, no es un adversario. AMLO se define como humanista, está ideología no hace diferencias de género, y fuera del discurso, López Obrador, es el mandatario que más mujeres ha incluido en el gabinete. Recientemente Rosario Robles ha incorporado a sus argumentos de defensa su condición de mujer al afirmar textualmente: “Quiero dejar muy claro este trato desigual, profundamente discriminatorio (…) La única mujer que está en la cárcel… este sí es el pacto que no han podido romper”. Lo que olvida mencionar Robles, es que era la única mujer de primer nivel en el gabinete de Peña.

Como lo mencioné en el inicio, Morena gana con cualquier candidato en Guerrero, pero pierde en todos los estados con Félix Salgado, los agravios por esta candidatura se sienten en todo el país, y en mayor o menor medida se cobrará en las urnas, en votaciones muy cerradas la ola de animadversión contra el Toro, puede ser la diferencia entre ganar o perder.

Es innegable que Morena comete un grave error con la candidatura de Salgado, como lo hace el PAN, al postular a Gabriel Quadri, con decenas de señalamientos de acoso, o el PRI postulando a Sandra Esther Vaca Cortés, hoy con orden de arresto por operar una red de trata de blancas. En este tema no debe haber excepciones, y ningún partido puede fingir demencia.

Twitter: @EduardoOrtegaS