Por: Eduardo Ortega Solano

La OMS llama pandemia a “la propagación mundial de una nueva enfermedad” que se origina cuando un virus genera una infección que se extiende por varios países o continentes y afecta a un número importante de personas. La historia de la humanidad ha registrado muchas pandemias que han provocado millones de muertes: La viruela provocó 300 millones de decesos, el sarampión 200 millones, la gripe española 100 millones, la peste negra 75 millones, el VIH 25 millones, la gripe A (H1N1), la cual vivimos apenas hace 11 años en el 2009, tuvo una mortandad mínima en comparación con las antes mencionadas, de 150 a 500 mil muertes, en nuestro país sólo existieron 269 muertes y no más de cinco mil infectados, tanto que la percepción fue que se había actuado con exageración, siendo que gracias a la acción oportuna se logró dicha cifra.

Junto con el COVID-19, conocido como Coronavirus, también ha llegado una cantidad importante de “fakes news” que se propagan de una forma más rápida que la misma pandemia. Sobre el origen del virus se habla desde la sopa de murciélago, hasta un virus planeado que se salió de control, pero también de una nueva guerra fría basada en armas biológicas y también se asegura que se trata de la inevitable llegada de una profecía de Nostradamus, esto entre muchos bulos más. También han surgido remedios milagrosos para evitar el contagio como utilizar enjuague bucal o realizar buches con agua salada; también se afirma que comer ajo o utilizar antibiótico puede prevenir o curar la infección y que los que han sido vacunados contra la influenza no tienen nada de qué preocuparse, se asevera que está oculta una cura egipcia para el Coronavirus, todo esto entre muchas mentiras más.

No existe ningún antídoto salvo la prevención y extremar precauciones: Se recomienda lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón, además de utilizar gel antibacterial, cubrirse boca y nariz con un pañuelo desechable al toser o estornudar, evitar el contacto directo al no acercarse más de un metro a una persona con síntomas de resfriado, tampoco saludar de mano o beso y no asistir a eventos masivos o lugares congestionados.

En temas de salud es mejor “ser extremistas y no descuidados”, tal como lo aseguró el martes pasado el diputado Esteban Villegas Villareal, presidente de la JUCOPO del Congreso del Estado, quien dijo que el tema del Coronavirus se ha estado tomando muy a la ligera, si ya en España, Italia y en Europa a la gente la están multando si sale de sus casas y tienen miles de muertos, en México debemos ser proactivos y adelantarnos para evitar por todos los medios llegar a ese punto.

Y es que el Poder Legislativo pregona con el ejemplo, ya que se blindó el Congreso con un protocolo de contención, tanto para proteger al personal como a los visitantes, los cuales tendrá acceso restringido; también las personas de tercera edad, mujeres embarazada y enfermos crónicos, en ningún momento podrán existir más de 50 personas juntas en el Palacio Legislativo; los asistentes serán monitoreados con termómetros infrarrojos para detectar síntomas. Las dos sesiones ordinarias semanales, establecidas en la Ley, se desahogarán el miércoles y se realizarán de forma privada.

Todos debemos replicar desde nuestra trinchera las acciones del congreso del estado.

@eduardoortegas