Por: Eduardo Ortega Solano

En anteriores entregas, hemos analizado quien pudiera ser el candidato de la alianza que se formará seguramente, entre el PAN/PRI/PRD para contender por la primera magistratura del estado, con miras al proceso 2022, la conclusión sigue siendo una verdadera incógnita; aspirantes, suspirantes, y hasta ilusos, aparecen todos los días y no existen señales claras de quien pudiera ser el ungido para la propuesta de la sucesión. Lo que no existe duda, es que tanto el PAN como el tricolor, se sienten con los argumentos suficientes para que el seleccionado emane de sus huestes, lo que provocará después de la escogencia una cantidad importante de entuertos, que si estos impiden una buena cocción entre los coligados se podrían ver consecuencias muy desfavorables. Lo que queda claro es que la decisión no la tomará una sola persona, la opinión del jefe político será la más importante, pero también tendrán valor la voz de los presidentes nacionales y liderazgos de grupos y sectores.

En la casa de enfrente, Morena, las cosas son más predecibles, los aspirantes han actuado sin sigilo, son menor cantidad y han levantado la mano sin el menor tapujo. En este caso, si se trata de una decisión unilateral, la voz y el voto definitivo será el del presidente. Sin embargo, no es una decisión que tome “a tontas y a locas” lo hace después de escuchar muchas opiniones, también influye el conocimiento que tiene de la persona, y algo que él considera fundamental: ¿Qué es lo que dice la gente?

Sobre esta premisa, el que pudiera tener la ventaja es el José Ramón Enríquez, ya que “hoy por hoy” es el que lleva la delantera en todas las encuestas publicadas, esto es un hecho determinante para la forma en que toma decisiones el presidente. En el pasado proceso electoral José Ramón fue delegado de Morena en Chihuahua, y si bien es cierto que no logró ganar la gobernatura, obtuvo el triunfo en Ciudad Juárez, arrebatando al PAN uno de sus bastiones más importantes en esta entidad, incluso con más actividad comercial que la propia capital; en esto lleva ventaja a su correligionaria, la senadora Margarita Valdez, quien ya también alzó la mano como aspirante a la gobernatura, ella fue delegada de Morena en San Luis Potosí, pero no logró construir la alianza con el PT/Verde, quienes al final obtuvieron el triunfo, pero dejaron fuera al partido del presidente.

No se puede pasar por alto que la relación entre AMLO y Enríquez Herrera, no empezó ayer, José Ramón, fue aliado del hoy presidente en las elecciones del 2006 y el 2012 los demás aspirantes a excepción de Gonzalo Yáñez estaban en la trinchera contraria, incluso Manuel Espino, también aspirante a la gobernatura, quien hoy asegura tener una excelente relación con el presidente en el 2006 era el jefe nacional del PAN, y fue quien alzó la mano a Calderón, de quien AMLO asegura le robo la presidencia.

Otra ventaja competitiva de JREH es que es el más conocido, siempre ha vivido en Durango y si la candidatura corresponde a hombre es el único que pertenece a Morena, además de ser un Senador de la República. Si hablamos de una mujer la delantera es de Marina Vitela. Pero hoy la percepción es que José Ramón va en caballo de hacienda en la búsqueda de la candidatura de Morena.

Twitter: @EduardoOrtegaS