ANÁLISIS DE ALTURA… Las tristes muertes de la ignorancia
04/11/2020 - Hace 4 años en MéxicoANÁLISIS DE ALTURA… Las tristes muertes de la ignorancia
Por: Eduardo Ortega Solano
Es posible que la muerte de siete médicos en Durango, el pasado fin de semana; a causa del COVID-19, cuatro en la capital y tres en La Laguna haya acelerado la decisión de las autoridades en nuestra entidad federativa de regresar al “semáforo rojo”, pero también se convirtió en una exigencia del personal de salud que observa estoico, el contagio y muerte de sus compañeros, siendo muchas veces el resultado de la necedad y la estupidez humana. El personal de salud no necesita héroes o mártires en sus filas, tampoco busca, aplausos, reconocimientos, o letras doradas, incluso ni una compensación económica, aunque sería muy justo que esta se realizara. Es suficiente con que en nuestra “sordera colectiva” entendiéramos lo que han repetido como: Un mantra ocioso que cae en la nada, #QuédateEnCasa
Durango es el estado con mayor incidencia de casos activos de COVID-19, el crecimiento de esta terrible pandemia, es en gran parte por irresponsabilidad, pero el origen de esta, es por diferentes factores, comienza por la incredulidad, negación e ignorancia que afirma: El COVID-19 en realidad no existe; se trata de un invento de control de los gobiernos, es un negocio de Bill Gates para después vender la vacuna de la enfermedad, es la estrategia para implantar un nuevo orden mundial, los doctores quieren que la gente vaya al hospital para robar el “jugo” de rodilla de pacientes sanos, por Internet o de boca en boca, circulan estas y decenas de teorías conspiracioncitas más, que son descubiertas por iluminados de estólida lucidez.
Otro hecho preponderante son los contagios, fallecidos y daños ocasionados por las reuniones que se convierten en fiestas que invitan a la muerte, ya no se trata de casos aislados, están documentados cientos de eventos donde en “pequeñas reuniones” por un solo contagiado se han ocasionado tragedias, esto al repartir felicitaciones y abrazos mortales. El antepasado fin de semana tan solo en Durango capital, fueron reportadas a las autoridades más de 600 reuniones, donde predominantemente participaron jóvenes, y esto se está replicando en el mundo entero ya que la misma OMS les pidió no asistir a fiestas para evitar repuntes o rebrotes de Coronavirus. La desesperación generada por confinamiento, y el equivocado sentido de inmunidad generado por la misma juventud, está ocasionando muertes entre padres, y abuelos de jóvenes ingenuos, incrédulos o irresponsables.
Pero también algunos miembros de la clase política, aspirantes y suspirantes en su ruta al 2021 y 2022 de forma inmoral y con un doble discurso siguen auspiciando supuestamente parabienes para sus escuchas, cuando en realidad tan solo los incluyen en una ruleta rusa, donde el boleto de entrada es una despensa. Y no digo que las aspiraciones de los políticos, no sean legítimas o auténticas, solo que deben crear nuevos paradigmas para la promoción de su persona, sin arriesgar a sus electores, en tiempos de pandemia; “discurrir o comer zacate”.
Nos aseguraron, que esto no duraría más de 40 días, también nos dijeron que en un escenario catastrófico los muertos en México no superarían los 60 mil, pero que seguramente no serían arriba de seis mil, nos afirmaron que el contagio y mortandad era muy inferior al H1N. La realidad es que nos estamos enfrentando a un enemigo invisible, mortal y desconocido, sería absurdo exigir certeza o precisión a las autoridades. “No buscamos quien la hizo sino quien la pague” y tal vez no exista culpable, la polarización del ambiente político no debe traslaparse con la emergencia sanitaria, esto es en perjuicio de todos, los tres niveles de Gobierno no han sido discordantes en las acciones básicas: Quédate en casa, sana distancia, lavado de manos meterle un ingrediente político es politiquería.
Durango está en semáforo rojo, tenemos que cumplirlo o las autoridades deberán obligarnos a hacerlo… No debe temblarles la mano.
Twitter @eduardoortegas