Por: Eduardo Ortega Solano

La visita de Alejandro Moreno Cárdenas, (Alito) el presidente nacional del Revolucionario Institucional (PRI) a nuestra entidad federativa, vino a inyectar nuevos bríos entre sus correligionarios; aseguran los enterados que su presencia revivió el ambiente de los eventos que existían en los mejores tiempos en este instituto político. Sin embargo, habría que precisar que la algarabía no solo surgió entre los tricolores, la presencia del líder nacional también impactó en las huestes de Va por México y Va por Durango, se vio la participación de importantes liderazgos, comenzando con la presencia de los presidentes estatales que conforman la coalición: Verónica Pérez, del PAN; Rubén Escajeda, del PRI y Miguel Ángel Lazalde, del PRD; además de algunos personajes icónicos del PRI como es el caso de los exgobernadores: Maximiliano Silerio e Ismael Hernández; también estuvo presente Esteban Villegas, quien hoy por hoy se sigue viendo como el aspirante natural para la sucesión en el 2022, pero todos los grupos estuvieron presentes; se vio a Enrique Bénitez, Ali Gamboa, Jorge Mojica, Arturo Yáñez, del cual el presidente se expresó como “mi amigo”, y lo mencionó en cada uno de los eventos, lo que pudiera hacer pensar que realmente existe un proyecto político a su favor.

El dirigente nacional participó en tres actos públicos: en Durango, Gómez Palacio y Lerdo,  además de un desayuno privado en el que estuvieron presentes los 15 candidatos a diputados locales y los cuatro candidatos a diputados federales. Fue muy notoria la deferencia con que trató en todo momento “Alito” Moreno, al líder estatal del PRI, aunque esto no significa que no diera su lugar a los otros presidentes, con él se percibía que se sentía muy cómodo, por cierto; vale la pena recordar que fue el propio Escajeda, quien condujo la elección interna del PRI donde resultó electo Moreno Cárdenas, y a él le correspondió entregarle la constancia, de ganador, sin duda esto le debe provocar muy buenos recuerdos.

En los tres eventos, los oradores de las tres fuerzas políticas tuvieron voz, la postura de Alejandro Moreno, fue de unidad hacia las coaliciones Va por México y Va por Durango, aseguró, que solo viendo a todos los candidatos como propios, se podría lograr el triunfo en los 15 distritos locales y en los cuatro federales, mencionó en sus arengas, que se llevarían “carro completo”. Cosa muy deseable para ellos, pero en la realidad muy poco probable, y lo digo tan solo por no decir imposible.

En el evento capitalino entre las oradoras se encontraba la candidata al cuarto Distrito Federal Gina Campuzano, quien también habló de lo fundamental que era la unidad y replicó su discurso de campaña basado en el “empoderamiento de la mujer” y el urgente regreso del apoyo a las guarderías.

También tocó hablar a Ricardo Pacheco, candidato al segundo Distrito local, quien con su tradicional retórica parsimoniosa, sobria, pero muy informada, habló de la imprescindible necesidad de corregir el rumbo de México, esto entre algunos temas más. Pero de pronto elevó el tono de voz y emotividad, el escenario le quedó chico, mostró una oratoria y un gran poder de convencimiento que muy pocos sabían que poseía, una cualidad sin duda producto de su gran experiencia en tribuna, no solo es un buen legislador, sino también un gran orador. Aunque también pudo haber influido que estaba en su “casa” un auditorio de la CTM y se sintió inspirado, o simplemente quiso dar una muestra de la fortaleza individual que pose… no vaya ser que a alguien se le olvide. Pero muchos coinciden que fue un gran discurso.

Habrá que estar atentos, si los presidentes del PRD y PAN visitarán Durango y que tanto pueden aportar. “Alito” lo hizo bien, sabe que el trabajo de hoy… abona a sus aspiraciones presidenciales del mañana.

Twitter: @EduardoOrtegaS