Por: Eduardo Ortega Solano

Lejos quedaron los tiempos aciagos; de hace casi 10 años, donde era frecuente hasta “normal”, encontrar fosas clandestinas en la Capital del Estado, esto sucedió a partir del primer hallazgo; en un terreno ubicado en el fraccionamiento Las Fuentes, donde se encontraron 89 cuerpos, esta pesadilla continuó por mucho tiempo más, sabíamos de macabros descubrimientos que estaban repartidos por muchos rumbos de la ciudad. Afortunadamente, algo hicieron bien los tres niveles de Gobierno, ya que ahora Durango es de las ciudades más seguras de todo el país, y si bien es cierto que el origen de esta tranquilidad, no puede ser atribuido a administraciones actuales, en estricta justicia se debe reconocer que esta ha continuado gracias a los que gobiernan hoy, no existe parangón con lo que viven otras entidades federativas.

Pero mientras los delitos de alto impacto (secuestro, trata, homicidios, etc.) han ido a la baja esta situación no se logró replicar en delitos de bajo impacto (robo simple, amenaza, daño en propiedad ajena, etc.) al contrario en los últimos años se ha detectado una curva ascendente, ya que no se había percibido una atención adecuada de este tipo de delitos.

Es hasta la actual administración de Jorge Salum del Palacio, donde se visualiza una estrategia de prevención y no de reacción. El Alcalde entendió que el primer paso, debía consistir en la profesionalización de la policía, priorizando el estado anímico, por lo que se creó el “Departamento de Capital Humano” encargado del cuidado, estabilidad y salud emocional de cada uno de los elementos, esto mediante talleres y atención psicológica. Se continuó con más y mejor capacitación y por primera vez se cuenta con un campo de tiro, donde no solo se enseña la forma adecuada de usar un arma, también se genera la conciencia de la gran responsabilidad que implica el portarla. Pero no todos los elementos pueden pertenecer a la corporación, con una estrategia de cero tolerancia para cohecho y corrupción fueron dados de baja los elementos que no pasaron los filtros de seguridad.

El lunes pasado, el gobernador José Aispuro Torres y el alcalde Jorge Salum del Palacio entregaron al titular de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) Antonio Bracho Marrufo, 62 de las 108 patrullas que serán asignadas. El primer Mandatario reconoció el trabajo y esfuerzo del Alcalde, esto en aras de mejorar la seguridad y prevención en la capital del estado, también aprobó el trabajo del director Bracho Marrufo. Por su parte, Salum del Palacio precisó que estas patrullas son una realidad gracias al programa de “Fortalecimiento para la Seguridad” (Fortaseg) para inhibir la comisión de delitos, la violencia y las faltas administrativas, además, ayuda a la presencia policial y la proximidad con la ciudadanía.

Por supuesto que la adquisición de este parque vehicular, abona de una forma importante a la seguridad y tranquilidad de nuestra ciudad, pero es fundamental el trabajo y enfoque humanista que realiza el Alcalde, los pequeños detalles pueden ser la gran diferencia, por ejemplo: La inclusión de 20 bicicletas para la vigilancia del centro histórico, la “Policía Ambiental”, la atención a violencia de género utilizando aplicaciones virtuales y botones físicos repartidos en diferentes partes de la ciudad, todo esto entre muchas acciones más.

A poco más de un año del inicio de la administración municipal, se percibe un alcalde comprometido y actuante, no solo respecto a los temas de seguridad, es una actitud general, aunque cierto es; que todo es perfectible y falta mucho por hacer existe capacidad y ganas, aunque no de todos, se perciben algunos colaboradores que su permanencia debería ser revaluada con mucha profundidad.

Twitter: @eduardoortegas