Por: Eduardo Ortega Solano

Fue en el proceso electoral del 2016,  cuando el hoy gobernador José Aispuro Torres, logró romper la hegemonía priista de 72 años en nuestra entidad federativa. El de Tamazula generó una corriente de aceptación, entre propios y extraños hacia su candidatura; tanto así que se habló de una ola aispurista, que llevó al Congreso del Estado a candidatos con pocas posibilidades de triunfo. Mucho se dijo que el éxito no podía ser atribuible a Acción Nacional, dando todo el mérito a Aispuro Torres, sin embargo me parece que la capital de nuestro estado, hace mucho es un bastión del PAN, y no se puede elidir el hartazgo generado por el tricolor, por lo que se debe entender como un logro multifactorial, pero respetando la premisa que sin JRAT, la historia quizá hubiera tenido un final diferente.

Aispuro Torres, ha sido un gobernador municipalista, desestimó el librito que habla de la obligatoriedad de la  construcción de una obra insigne; lo que no significa otra cosa que una o dos “obras de relumbrón”, con el único objetivo de tener una herencia sexenal que se pueda presumir, aunque esta pudiera carecer de utilidad. El trabajo del gobernador se puede observar el los 39 municipios del estado, aún en las comunidades más alejadas. A poco más de un año del término del sexenio, no cualquiera puede presumir la generación de cuatro mil 225 obras contabilizadas, además de la importante generación de empleos ya que el 98 por ciento del trabajo hecho fue asignado a constructores locales.

Dentro de las obras realizadas  se puede destacar la conectividad y mejoras regionales, con la construcción de puentes y caminos, además de la integración de servicios básicos, como  electricidad y agua potable, sin olvidar la instalación de colectores en todo el estado para evitar inundaciones, además de plantas de tratamiento de agua. Temas como pavimentación, rehabilitación y construcción de: escuelas, universidades, centros de salud, hospitales, espacios deportivos, parques industriales etcétera. Recientemente el Gobierno del estado, anunció que lanzará una aplicación donde los ciudadanos podremos ver los avances y obras ejecutadas sin duda un acierto para la trasparencia y rendición de cuentas.

Aispuro Torres a sido reconocido por el propio López Obrador como un gran gestor, en sus visitas a Durango, no pocas veces a mencionado “tienen ustedes un gobernador muy terco”. Fue esa terquedad, la que logró, que nuestra entidad fuera la única incluida en el norte del país con 25 mil hectáreas, en el programa federal Sembrando Vida, a pesar que Durango, no estaba contemplado en este programa. Y también fue esa terquedad la que ocasionó, que Durango pasará de cinco a 20 mil becarios en Jóvenes Construyendo el Futuro como lo anunció el viernes pasado, el propio Aispuro Torres. Un gran apoyo para los empresarios y para los jóvenes, que algunos continúan llamando de forma por demás peyorativa “ninis”.

Es innegable que las acciones de gobierno, buenas o malas; repercuten ampliamente en los procesos electorales. En el 2019 el trabajo de Aispuro fue reconocido, como se reconoció también en el 2021, queda la interrogante: ¿Seguirá Aispuro, ganando elecciones en el 2022?

Twitter: @EduardoOrtegaS