ANÁLISIS DE ALTURA… Según las encuestas, en el 2021 se podría replicar el tsunami morenista
02/12/2020 - Hace 4 años en MéxicoANÁLISIS DE ALTURA… Según las encuestas, en el 2021 se podría replicar el tsunami morenista
Por: Eduardo Ortega Solano
Vale la pena recordar las encuestas presidenciales del 2018, el hoy Presidente reflejaba una cómoda ventaja frente a sus adversarios, según lo afirmaban más de 20 encuestadoras, donde podemos destacar: Reforma, el Financiero y Parametría, las que le daban 42, 43 y 45 por ciento de preferencias respectivamente, lejano estaba en segundo lugar Ricardo Anaya, quien contaba con 22, 17 y 19 por ciento de preferencias.
Ni siquiera las encuestadoras más proclives a la Cuarta Transformación, podrían imaginar que Andrés Manuel López Obrador ganaría con el 53 por ciento de los sufragios, más que todos sus adversarios juntos: Ricardo Anaya, Antonio Meade, Jaime Rodríguez, con sendos porcentajes de 22,16 y cinco por ciento.
Hoy, a dos años del inicio de su Gobierno, el promedio de los números del Presidente, según lo afirma oraculus.mx, es de un 33 por ciento de desaprobación, contra el 62 por ciento de aprobación; cifras surgidas de los porcentajes de aprobación/desaprobación de: El Financiero 64/33, Reforma 61/37, Demotecnia 63/27, Enkoll 61/34.
También es importante destacar que según estas mismas encuestadoras, la aprobación de Lopez Obrador, va en acenso, como dicen los últimos dígitos de algunas encuestadoras: El Financiero 64-62-59, Reforma 61-56-59, Demotecnia 63-60-62. La encuestadora de Roy Campos, Consulta Mitofsky, realiza un ejercicio para el periodico “El Economista”, el cual mide de forma mensual, la aprobación del Presidente desde el inicio de su gestión #AMLOTrackingPoll, la máxima aprobación se vio en abril, 2019, con el 64.5 por ciento, en contraparte, la mayor desaprobación se dio en abril 2020 con 47.9 por ciento, aunque es importante destacar que a partir de junio de este año, se ha mantenido un acenso constante del 47.5 al 58.8 por ciento.
Por supuesto que respecto a las encuestas, existen los incrédulos, y están en su derecho; pero estas no son un “dogma de fe”, se trata de ejercicios estadísticos con una metodología, en la cual se conjuntan muchos factores: Se debe tomar en cuenta el tiempo y circunstancias en la que se realizó, el universo de la población (que sea una muestra representativa y abarque el nicho buscado), la manera en que se recabó la información, (telefónica, cara a cara, papeleta) las preguntas que se realizaron, esto entre otros rubros más.
Este tipo de ejercicios no son realizados por émulos de Nostradamus, no se trata de profecías o afirmaciones adivinatorias. Mucho se ha insistido que “las encuestas son fotografías del momento” cualquier evento extraordinario, puede revertir los indicadores, por ejemplo: Un político que goza de un buen prestigio y se descubre que es autor de un fraude o que está vinculado con la delincuencia organizada, puede cambiar los buenos resultados arrojados en encuestas previas.
El mismo efecto puede ocasionar una “campaña negra” o una “campaña de contraste”, que si bien, es cierto que las dos buscan el mismo objetivo, la primera es cobarde y difamatoria, mientras la segunda muestra los puntos débiles, o negativos de una persona. Se afirma que en Estados Unidos, el proceso electoral que vivieron en el 2016, cambió el rumbo a causa de una campaña difamatoria que le quitó 10 puntos en las encuestas a Hillary Clinton, se trata de el ‘Pizzagate’ una teoría conspiratoria que se volvió viral durante las elecciones presidenciales, la cual afirmaba que la candidata pertenecía a una presunta red de pedofilia, se concluyó que fue una «Fake News», pero el daño a la candidata demócrata, estaba ya hecho. Las encuestas no fallaron… lo que cambió fue el momento en que se tomó la fotografía.
Las encuestas que publicamos en redes sociales, son un divertimento, no tienen un rigor científico y nuestras redes son un universo homogéneo, lo mismo sucede con los sondeos entre vecinos, familia o compañeros de trabajo; significan tan solo una pequeña parte de un gran universo.
Es cierto que en el 2021, López Obrador no aparece en las boletas, pero según encuestas, se podría replicar el tsunami morenista. De menos grados, ¡Si! pero al fin tsunami… ¿Podrá articulase la oposición para evitarlo?
Twitter: @eduardoortegas