Por: Eduardo Ortega Solano

A pesar que en México se vivirá la elección más grande de la historia, en nuestra entidad despierta más interés quienes serán los próximos integrantes del Congreso local, ya que, en torno a estos resultados, se realizan muchas lecturas, se mueven muchos intereses, pero también será un factor muy influyente y hasta determinante rumbo al 2022. No se puede desestimar la posibilidad que la próxima gobernatura sea de dos años, lo que generaría un cambio en la cribación natural de aspirantes, pudiéramos ver en la palestra de pretendientes; a la actual coordinadora de gabinete, Rosario Castro Lozano, si la designación corresponde a una mujer, si la responsabilidad recae en un hombre es posible Jaime Rivas Loayza, pero si la gobernatura continúa de seis años, o se redujera a cinco, seguramente veríamos a los mismos aspirantes qué hemos mencionado en anteriores ocasiones.

José Aispuro Torres es el único gobernador en la historia de Durango, que habrá cohabitado con tres legislaturas, y “huelga decir” que a pesar del tiempo transcurrido y que gobernar desgasta su aceptación es bastante buena. En la coalición “Va por Durango” los partidos políticos: PRI, PAN y PRD van “juntos pero no revueltos” porque a pesar de llevar los mismos candidatos, los logotipos no se verán mezclados, lo que permitirá evaluar a cada uno de los institutos políticos cuál es su peso real en votos, número que también será determinante para obtener las candidaturas plurinominales, además que podrán tener el pulso exacto de que partido cuenta con “mejores argumentos” para proponer al candidato a la primera magistratura del estado para el 2022. Esto en caso de la muy alta posibilidad que la coalición continúe, aunque para esto es indispensable qué esta llegue a buen puerto, comenzando por recuperar los cuatro distritos capitalinos que están en poder de Morena/PT y conservar el quinto Distrito.

Si el candidato a la gobernatura dimana del actual partido oficial, se ha mencionado a los candidatos a diputados federales, Carlos Maturino, y Javier Castrellón, sin olvidar al actual alcalde Jorge Salum, entre algunos más, esto sin descartar la posibilidad de un “caballo negro” pero la verdad es que el “jefe político” no da vestigios de por quien se pudiera decantar en su selección. Pero si esta posición recae en el tricolor, hoy por hoy el candidato más visible es Esteban Villegas, el actual diputado ha trabajado en esa aspiración, sin duda legítima, y no tiene empacho en así mencionarlo. Sin embargo, la llegada de los “Ismaelitas” al PRI, hace prever que regresan por sus fueros; aunque creo que nunca se fueron solo estaban agazapados. El actual dirigente del PRI, Rubén Escajeda es un connotado ismaelita y tiene la experiencia necesaria para rendir buenas cuentas, y que decir del recién nombrado enlace del comité estatal con los candidatos de la coalición “Va por Durango”, Adán Soria, gente de todas las confianzas de Ismael Hernández, el puesto asignado no es menor, además que de la próxima legislatura pudiera surgir la propuesta de “EL” para la gobernatura

Gaby Hernández, Ricardo López P y Ricardo Pacheco, son candidatos ismaelitas de tres de los primeros seis distritos locales, se asegura que este último se encuentra en el ánimo de Ismael como propuesta a la gobernatura, pero no se debe descartar al expresidente del PRI, Enrique Benítez, que, sin ser del grupo ismaelita, siempre ha estado en el ánimo del líder de la CNC, además, de contar con su amistad e impulso en el ámbito político. Y hablando de amistad hay que estar observantes de las opiniones y acciones del actual delegado regional del PRI Arturo Yáñez, quien es el hombre más cercano a “Alito» Moreno y sin duda la información y opinión que de él provenga será muy valorada por el dirigente nacional.

En política nada está escrito, pero las señales nos van guiando.

Twitter: @EduardoOrtegaS