Por: Primitivo Ríos

La extinción de la corrupción e impunidad de la vida pública de México es indispensable para profundizar la construcción y consolidación del nuevo modelo de país democrático y la nueva Economía con Bienestar; la peste neoliberal ocasionó la peor desigualdad social y el mayor despojo de la riqueza nacional jamás visto en la historia.

La extinción de la corrupción es al final de cuentas la extinción del modelo neoliberal y su cultura inhumana, egoísta y asesina. Esto lo saben muy bien los neoliberales; por ello, cuanto más se avanza contra este mal de males, más arrecian los ataques de los conservadores contra el presidente López Obrador.

Los intelectuales orgánicos y medios de comunicación de la derecha, nacionales y extranjeros, como Krauze, Aguilar Camín, The Financial Times están molestos porque ya no hay chayote.

Los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto, terminarán seguramente en la cárcel al lado de García Luna y Lozoya. La lista va en aumento.

Los fascistas no se aguantan y se muestran tal como son: Reyes Rodríguez Mondragón magistrado del TEPJF, alfil de Felipe Calderón, escribió en su cuenta de Twitter: “Ojalá ya se muera ese viejo cul… de Palacio Nacional”; Francisco Martin Moreno por su lado escribió: “yo quemaba vivo a cada uno de los morenistas en el Zócalo”.

Los grupos de interés, que se han enriquecido inmensamente robando los bienes de la nación, desean continuar haciendo más de lo mismo. Pensaron que López Obrador actuaría como vulgar político neoliberal. Se equivocaron. Nuestro Presidente no está solo, el pueblo lo quiere y apoya. Tiene la aprobación del 70 por ciento de mexicanos. Ahora se tiene plena conciencia acerca de los verdaderos intereses de neoliberales y conservadores prianistas.

El 1 de diciembre quedará cerrado el periodo de las reformas constitucionales, el andamiaje jurídico que garantizará la atención a los millones de mexicanos más pobres, el acceso permanente a los múltiples programas sociales de bienestar.

El Presidente lo señaló sabiamente: “Por el bien de todos, primero los pobres”. La pandemia del coronavirus así se enfrentó. Se han otorgado suficientes recursos para los más pobres, no para los de arriba como se acostumbra. El mismo modelo se aplica para salir de la crisis económica.

Para finalizar, el presidente Andrés Manuel López Obrador y empresarios con responsabilidad social firmaron el Plan de Infraestructura para la Reactivación Económica con una inversión inicial privada de 297 mil 344 millones de pesos en 39 proyectos de infraestructura que generarán 190 mil empleos.

Los gobiernos locales en Durango deberían tomar nota de estos acontecimientos muy significativos y trabajar sin corrupción ni politiquería por Durango.

Twitter: @Primitivo_Rios