Por: Socorro Soto

Una mujer que realizó importantes aportaciones para la vida republicana de nuestro país y que muy poco se le conoce y reconoce en Durango, tierra que la vio nacer; es Hermila Galindo. Para nuestra fortuna, el Ayuntamiento de Durango ha develado un busto en su honor y le ha dado su nombre a la avenida José Santos Valdez. El busto lo realizó el gran escultor, Guillermo Salazar. Evento significativo dentro de las celebraciones del 458 aniversario de nuestra querida ciudad.

Nació en Villa de Juárez, hoy municipio de Lerdo, el 2 de junio de 1886. Su madre murió a los pocos días en que nació la niña y vivió con su tía. Llegó a ser una excelente mecanógrafa, a los 15 años dejó la pasividad de la provincia para trasladarse a la Ciudad de México; ahí ingreso a uno de los grupos de intelectuales liberales más famoso, el grupo “Abraham González”, el cual se organizaba contra la dictadura de Porfirio Díaz, todos de convicción anti releccionista.

Destacó por su clara inteligencia, su vocación demócrata y liberal y se consolidó como escritora y periodista. Conoció a Venustiano Carranza, quien ya como presidente de la República, la invitó a trabajar y fue su secretaria particular. Cercana al poder, pero no sumisa al poder, sino propositiva. Fue defensora de los derechos de la mujer y muy de avanzada para su época, propuso el derecho de la mujer al voto.

Maestra y activista política en plena Revolución Mexicana y en la época posrevolucionaria, formó parte de la edición de la “Revista de la mujer mexicana”, una de las primeras publicaciones más importantes escrita por mujeres. Participó en el famoso Primer Congreso Feminista celebrado en Mérida, Yucatán y en 1917 se postuló como candidata a diputada federal. En 1919 escribió el libro “Doctrina carrancista”.

Feminista en la teoría y en la praxis. Y si Inglaterra tenía a su Virginia Woolf, Francia a su Simone de Beauvoir; en México teníamos a nuestra Hermila Galindo, que para nuestro orgullo nació en Durango.

Para Rosa María Valles, otro orgullo de Durango, de Canatlán de las manzanas, historiadora y biógrafa de Hermila Galindo, eran tres los postulados principales de Hermila: la emancipación social de la mujer, su liberación del hombre y del clero. Se proponía organizar un Consejo Nacional Femenino.
El 21 de mayo de 1920 fue asesinado Venustiano Carranza, lo cual significó un duro golpe en el ánimo y en la vida de Hermila. Después de esa tragedia se fue a vivir a Veracruz. Se casó y tuvo una hija, Hermila Rosario. El 19 de agosto de 1954, murió de un infarto.

Muy recomendable el libro de Rosa María Valles “Sol de libertad”, sobre la vida y obra de nuestra heroína durangueña, lúcida y luminosa, Hermila Galindo.

Twitter: @cocosotoalanis