Por: Socorro Soto Alanís

En pocos días, los partidos políticos nos obsequiarán sus propuestas de mejores hombres y mujeres para renovar la clase electoral que decidirá los destinos de millones de mexicanos en los años por venir. Algunos son cartuchos muy quemados que han encontrado es su partido el “modus vivendi” sin despeinarse y lograr toda clase de lujos y privilegios.

Alguna vez fueron “working class”, o como diría nuestra querida prima dona Alba del Campo, pertenecieron a la “clase media ilustrada” y hoy son unos potentados. Fruto de su esfuerzo, poseen: gimnasios, constructoras, flotillas de taxis, cabañas, ranchos, coches de super lujo. Lo ambicioso vulgar y lo corriente, no se los quita nadie.  Pregonan por Twitter y Facebook que nosotros “somos su gente”, que van a entregarse en cuerpo y alma a “servir” a Durango, que es su único interés y pagan porque les den “like”.

Regalan cobijas que no calientan, despensas para tres días, nos muestran fotos con niños pobres y se autodenominan redentores de la nueva era, apóstoles de aquellos doce. Esconden su machismo, su clasismo, su desprecio a los que no son iguales a ellos y muchos, una vez que llegan a la curul tan deseada y por la que han trabajado tanto y se han preparado toda su vida, no contestan ni el celular.

Los hay verdaderamente impresentables, en los círculos de Dante, quizá sean lo peores; aquellos que han insultado, violentado, agredido y violado a otro ser humano. Las mafias de cada partido seleccionan a sus mejores cuadros, los palomean y no hay denuncia ni acusación que los haga cambiar de opinión. Tal es el caso de Macedonio Salgado, un prototipo ejemplar de machismo alfa, poder y menosprecio a la mujer. No a las que lo acusan de violación, es un desprecio a todas. Su candidatura es una agresión a todas. La mafia de su partido Morena, no escucha razones, como Gabino Barrera.

El estado de Guerrero, es muy difícil, muy violento, habitan ahí los grupos sanguinarios y necesita de un Rey León, macho alfa que enfrente tamaño engendro y con el cuento de ganar a como dé lugar, lo sostienen. Y con el otro cuento de las dedo-encuestas lo protegen. Las feministas y grupos de mujeres más destacadas del país protestan todos los días. Sólo unos días para saber que deciden, allá en el Monte Parnaso.

Mientras tanto, celebremos el semáforo amarillo de nuestro querido Durango y esperemos los días de la primavera.

Twitter: @cocosotoalanis