Cambios en el gabinete
Por: Alberto Paredes Zúñiga
Ha pasado poco más de medio año desde que Andrés Manuel López Obrador tomó posesión como presidente de la República. Y aunque es poco tiempo como para sacar conclusiones sobre su mandato, esta semana ocurrieron algunas renuncias que parecen ir colocando ciertos asuntos en su lugar.
Las renuncias a las que me refiero son las de Germán Martínez y Josefa González-Blanco, ambas por cuestiones muy diferentes pero que son sintomáticas de cómo el Gobierno de AMLO está entrando a una nueva etapa, pues la euforia inicial del triunfo va pasando a la vez que los resultados comienzan a ser necesarios y exigidos.
Germán Martínez dejó la dirección general del IMSS diciendo que no podría hacerse cargo de una institución a la que le han recortado recursos para la salud de los mexicanos, o eso decía él al plantear esto insinuando una traición del Gobierno hacía aquellos que los votaron. Sin embargo, la situación pareciera ser otra y al quitar a Martínez la posición política de AMLO gana solidez, pues se desmarca de uno de los personajes más nefastos en el panorama nacional.
La sola presencia de su antiguo enemigo en su Gobierno generaba tensiones entre los seguidores de AMLO, de hecho, yo que siempre expuse en estas páginas que la victoria de AMLO era la única opción viable, sólo tuve dudas al respecto cuando vi que Germán Martínez apoyaba y era parte de la campaña. Por madurez y por lecciones políticas en el pasado, se sabe que las alianzas políticas con los enemigos son necesarias y peligrosas. En el caso de Martínez quedó claro que las diferencias con AMLO, del que había hablado mal por 12 años o más, no quedarían resultas por un puesto importante.
Al final, los motivos verdaderos de la renuncia serán muy difíciles de conocer, pues pertenecen a intrigas palaciegas de las que los ciudadanos sabemos poco, sin embargo, AMLO se ha quitado un peso muy grande de encima y habrá que exigirle que coloque en la dirección del IMSS a un personaje capaz de afrontar los retos y presiones cuando se busquen hacer los cambios necesarios, pues si ponen a otro panista como Martínez, se cometerá el error de poner a alguien de los que no quiere que nada cambie.
Lo de González-Blanco es anecdótico. Retrasó un vuelo usando el poder que le da la Secretaría y las quejas cayeron en cascada. Le pidieron el puesto por este error y quedó claro que el Presidente pone ejemplo y castigo.
@LuzdeEuropa