No obstante, aun en el caso de Durango pasar de la alianza PAN-PRD a un eventual triunfo del partido Movimiento Ciudadano, con la eventual reelección de José Ramón Enríquez Herrera, representaría alternancia, pese a ello las apuestas se cargan a favor del panista Jorge Salum.

La mayoría ha concentrado la atención en esas dos opciones, y los golpeteos han sido entre esos dos actores, sin embargo el voto oculto de los duranguenses de alrededor del 15 por ciento puede finalmente volcar el resultado, y en ese escenario en ningún momento se puede descartar del todo a Morena, con Otniel García, pues el partido del Presidente es prácticamente el adversario a vencer en casi todos los estados que celebraran elecciones el 2 de junio próximo.

Independientemente del resultado, como lo hemos comentado en ocasiones anteriores, el partido Movimiento Ciudadano es el ganador pues al arrancar la campaña era una agrupación inexistente en los hechos, y ahora al menos tendrá cierta estructura.

Para muchos, esa es la gran debilidad de Enríquez Herrera que sobre la marcha tuvo que habilitar un partido político, ante el rechazo del PAN para aceptarlo como candidato y después de Morena, para descartarlo de entre sus aspirantes.

En el caso del panista Jorge Salum galopa en caballo de hacienda, pues su partido esta plenamente articulado, sus redes se han multiplicado, y de alguna manera el calor de tener el Gobierno estatal le ha facilitado las cosas, ha diferencia del Gobierno municipal que ha tenido que hacer un esfuerzo mayor para arropar a Enríquez Herrera.

Salum tuvo destellos de convertirse en el candidato que los publicistas quieren, aquel que sonríe y promete sin ton ni son, sin embargo fueron esporádicos esos momentos y prefirió decir las cosas como son, sin quitarle ni ponerle y eso en el ambiente de una campaña podría eventualmente beneficiarle.

La serenidad y el carácter de Salum contrastó en todo momento con la estridencia de sus competidores, pues su hilo conductor fue decir claramente que estará limitado y que buscará hacer lo mejor que pueda en el Municipio pero nunca se puso a vender castillos en el aire.

Al final, está latente en lo que pueda estallar Morena y su candidato García Navarro.