Por: Iván Ramírez

Creo necesario hacer un agregado a los principios de Morena para que ahora sean “no robar, no mentir, no traicionar y no agacharnos”.

Siempre se ha defendido el proyecto en cualquier ámbito, cuidando no dañar su imagen, ni conflictuar la vida interna de la institución; se ha sido congruente, respetuoso y disciplinado porque es la forma de cuidar lo que juntos hemos construido.

Pero me queda claro que a la mayoría de ustedes, de nosotros nos ha faltado una oportunidad más visible para demostrar que en verdad somos diferentes.

Lamentablemente hay una estrategia externa para desgastar sistemáticamente al Movimiento Regeneración Nacional, (Morena), pero también desde adentro hay quienes buscan romperla y desbaratarla para después venderla o comprarla como si fuera fierro viejo. Pero aun y cuando fueran sólo pedazos, podemos volver a juntarlos porque cada uno de ellos tiene algo de nosotros, pues dejamos muchas cosas de lado con la esperanza de rescatar este país y transformarlo en algo donde pudiéramos vivir, realizarnos y envejecer dignamente.

Por eso nunca debemos olvidar lo que fue tocar casa por casa cuando nadie creía en esto; no olvidar los prolongados lapsos de tiempo apartados de la familia y trabajo para construirlo. ¡Que nunca se nos olvide nada de esto! porque es lo que nos vuelve compañeros.

Morena no tiene dueño, eso es verdad. Pero no son escrituras de una propiedad lo que vamos a defender o pelear, es nuestra dignidad, nuestro trabajo, lo que le prometimos a tanta gente a nuestros hijos y a nosotros mismos.

Por eso no se puede permitir que vuelvan a mandar un enlace o un delegado externo usando como argumento “en Durango no saben ponerse de acuerdo”. Primero que se pongan de acuerdo ellos, allá en el CEN y luego prediquen con el ejemplo. Pero lo más grave es, que a quien ahora envían, claramente viene a construir la ruta para entregar a Morena a quienes nunca se la han partido por este proyecto a quienes se les ha dado todo sin esfuerzo alguno y gracias a una coyuntura política.

Estoy seguro que mi voz no es solitaria, porque hay cientos de compañeros olvidados, pisoteados, minimizados y utilizados en cada uno de los municipios y en cada proceso electoral.

Si, somos un partido nacional, pero aquí en Durango no vive Ramírez Cuellar, Yedickol Polevnsky, Mario delgado, Bertha lujan ni Alejandro Rojas; No vive Marcelo Ebrard o Ricardo Monreal, así que dejemos de mirar al centro esperando una señal para hacer algo por nuestro Estado.

Porque este instrumento de la sociedad debe recuperarse y volverse un movimiento, si, incluyente, pero donde haya MERITOCRACIA. Para que en las próximas elecciones la gran mayoría de los candidatos sean personas con verdadera trayectoria y formación morenista, no personajes que se disfrazan de Morena pensando que podrán engañar a una sociedad que los rechazó en su momento.

No tengo la menor duda que es posible ponernos de acuerdo para organizar la elección interna y constitucional. Y si bien, es utópico pensar en la unidad absoluta,  la unidad suficiente para avanzar es una realidad. Porque somos más quienes estamos dispuestos a recuperar lo que tanto ha costado y es momento de unirnos.

No robar, no mentir, no traicionar y NO AGACHARNOS.  ¡NUNCA MÁS!

Twitter: @ivanramirezdgo