Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Toda acción planeada e implementada en el marco de la administración requiere ser organizada, dirigida y controlada para valorar su impacto posterior, lo anterior siempre y cuando se desarrolle bajo un sistema de trabajo que busque en todo momento trascender y dejar un legado para las generaciones futuras. Es por ello y aplicada dicha concepción al ámbito del trabajo en la administración municipal, en esta se debe tener claro que para lograr dicho objetivo es necesario conjuntar todos los elementos para que el esfuerzo de cada una de las partes, en este caso ciudadanía, cuerpo administrativo y edilicio, tengan clara una visión de lo que representa poner en la mesa de la discusión las necesidades sentidas y vividas en el plano de lo empírico y como entremezclarlas con los intereses de la política de quien está al frente del Gobierno en turno y plasmarlas en una visión compartida. Tomando como referencia sus ofrecimientos en campaña, la futura administración municipal de la capital de Durango que encabezará Jorge Salum del Palacio, tiene clara una visión de Municipio para los próximos años, de ahí que desde que se obtuvo el triunfo el pasado 2 de junio, se ha trabajado de manera exhaustiva y sistemática para contar con un panorama que permita planear y establecer las principales prioridades basadas en el sentir de la gente, utilizando para ello todas las herramientas que permitieron contar en la actualidad con un Plan Municipal de Desarrollo (PMD) y un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), construidos con una visión de futuro, estructurados con programas prioritarios que abordan tanto las necesidades inmediatas como las futuras. Temas como la seguridad, la inclusión social, prosperidad, responsabilidad global, la importancia de la educación integral y de calidad, valores sociales, sustentabilidad, así como otros temas torales, son planteados en el PMD y en el PGOU para Durango. Se puede observar que estos programas están orientados a cimentar un municipio de Durango futurista y anclado al desarrollo económico, social y con una mejor calidad de vida para toda la ciudadanía con una visión a mucho tiempo. Con lo planteado hasta este momento y pensando en lo que viene, se requerirá ahora la participación de las instituciones, organizaciones sociales y aquellas que se dedican a la evaluación de la administración pública, para que conforme a la puesta en marcha de este PMD y PGOU, se logren medir los niveles de competitividad que se irán alcanzando con el desempeño gubernamental del municipio. Aprovechando la sinergia que mantiene el Gobierno encabezado por José Rosas Aispuro, Durango podría convertirse en un municipio de vanguardia, consolidándose  como un polo de desarrollo y tierra de oportunidades para inversionistas tanto nacionales como extranjeros. Todo parece indicar que durante el Gobierno municipal que viene se harán muchas cosas buenas, todas ellas poniendo por encima de todo el interés general, generando beneficios medibles en la atención a la ciudadanía y por otro lado, motivando y fomentando el desarrollo socio económico y la competitividad del municipio con una visión futurista.

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