Congreso
Por: Emmanuel Salazar
La actual legislatura ha reposicionado quizás como no había ocurrido en el pasado al Poder Legislativo en Durango, en un proceso en el que se marca una fuerte tendencia a asumir un papel protagónico de un cuerpo colegiado, cuya fuerza radica en tejer acuerdos al interior de la Cámara.
Esos acuerdos han permitido que en el primer año haya sido un representante de Morena quien haya encabezado la Junta de Coordinación Política, la que ahora está bajo la tutela de Esteban Villegas Villarreal.
Así, en un proceso inédito, en meses pasados llevó ante el pleno a la totalidad de los secretario del gabinete estatal, e incluso hizo comparecer a los titulares de organismos autónomos, y ahora ha emprendido una consulta directa con los alcaldes del estado.
A diferencia de la Cámara de Diputados, en donde les cerraron la puerta a los presidentes municipales que buscaron en la ciudad de México gestionar recursos para sus demarcaciones, en Durango la puerta se abre para que los ediles expliquen a detalle cómo habrán de recaudar el próximo año para poder intentar solventar sus necesidades económicas.
De entrada, una de las recomendaciones del diputado Pablo César Aguilar Palacio es que los municipios puedan recuperar algo del predial que tradicionalmente no cobran los municipios más pequeños, los cuales si ahora quieren contar con un poco de dinero para hacer frente a tantas necesidades, deberán entrar a recolectar esos recursos ante sus ciudadanos.
El ejercicio posiblemente va implicar que los diputados exhorten a los presidentes municipales a buscar recaudar, pues como se vislumbra el año habrá grandes retos para lograr hacer frente a las erogaciones.
Los presidentes municipales de pequeñas demarcaciones casi nunca cobran el impuesto predial, y esa recaudación sólo ocurre en los municipios con grandes concentraciones de población, sin embargo, ahora deberán entrarle para poder evitar problemas como los que señaló Rogelio Ayala, alcalde de Guanaceví, quien se quejó que las participaciones se han retrasado y su municipio requiere un millón 800 mil pesos para la nómina mensualmente.
Si bien, el impuesto predial no podría cubrir todas sus necesidades, al menos pudiera ayudarle a esa demarcación tener ese ingreso como algo real, pues al parecer las participaciones se verán afectadas ya que existe una desaceleración económica que sólo provocará menor recaudación federal, y con ello menos recursos para estados y municipios.
Las conversaciones entre diputados y alcaldes también permitirán que de primera mano se les dé seguimiento a las observaciones que se hicieron a las cuentas públicas, lo cual también será positivo.