Contagios
Por: Emmanuel Salazar
Tres meses después de reportarse el primer deceso por COVID-19, Durango acumula ya más de un centenar de fallecimientos de personas víctimas del virus importado de China que irrumpió en escena a finales del 2019 en aquel país asiático.
Durante los últimos días, los contagios superaron los mil casos y el incremento parece poner en riesgo a la población, la cual pese al negro nubarrón persiste, en general en desarrollar su vida normal, con aglomeraciones y sin siquiera portar su cubrebocas.
Pese a los decesos entre un buen número de ciudadanos sigue con la idea de que el virus no existe, y en otros casos las necesidades simplemente hacen que ignoren el riesgo y salgan a buscar la vida.
El primer deceso por Coronavirus se registró un 18 de marzo, cuando una persona de más de 70 años, que había viajado a California, ingresó al Hospital General de Zona Número 46 del IMSS y no logró superar la enfermedad. Marzo y abril tuvo poca incidencia en muertes, sin embargo, para mayo comenzó a tomar fuerza y para junio el asunto se volvió realmente un problema, pues hasta el 1 de junio sumaron 50 decesos, esto es prácticamente la mitad de los 102 decesos que se reportaron hasta el miércoles.
Algo tenemos que hacer los duranguenses para intentar abatir la gran cantidad de fallecimientos que se presentan diariamente en el presente mes, cuando no ha habido un solo día sin que no se reporte al menos un deceso por COVID-19.
La precariedad económica, vigente en toda América Latina, ha dejado prácticamente a la población de la región sin posibilidades reales de buscar el aislamiento. La necesidad por tener alimento para el día hace que la población salga a trabajar y ello implica una movilidad que trae consigo los contagios, los cuales se han presentado por igual en centros médicos que en oficinas gubernamentales.
Tenemos que redoblar las medidas de prevención, y buscar con mucho ahínco evitar que se siga propagando el virus que nos tiene estresados desde hace tres meses, cuando irrumpió en escena en Durango, el pasado 12 de marzo. La vida ha sido trastocada, a grado tal que los periodos de cierre de ciclo en las escuelas han originado graduaciones atípicas, en donde hubo, como la que le toco a mi hijo y al cual desde este espacio le saludo y le deseo que en su próxima etapa pueda aprovechar la vida como venga.
Comentarios: @jemmanuelsr