Por: Emmanuel Salazar

A casi siete meses de que se presentó el primer caso de COVID-19 en Durango, después del boom del uso de las plataformas diversas para comunicarnos virtualmente, ahora existe una tendencia marcada a retomar el contacto directo entre los ciudadanos.

La mayoría de quienes tenemos por necesidad que salir y estar en contacto con el resto de la población hemos intentado crear nuevas rutinas en donde incluimos la prevención por lo que el cubrebocas, lavado de manos y tener gel antibacterial es parte de nuestra nueva normalidad.

Frente a la cuasi normalización de las actividades los contagios continúan al alza y difícilmente hemos logrado reducir la incidencia pues en todos estos meses no hemos tenido un periodo en donde logremos reducir los contagios, mucho menos los decesos.

La semi paralización de las actividades, conjuntado con el intento de lograr tener a la mayoría de la población en sus casas definitivamente fracaso en entidades como Durango, en donde la mitad de la población desarrolla actividades económicas informales.

Pero quienes lograron de alguna manera hacer hasta cierto punto caso de quedarse en casa, hoy buscan volver a los encuentros presenciales como nunca, y los más jóvenes se olvidan por momentos de los famosos mensajeros que tienen las plataformas de WhatsApp o Facebook para volver a interactuar de manera directa con las personas, cuando hace apenas un año esa comunicación era preferida en un momento dado por los más chicos.

Hemos aprendido y creo que valorado ese momento mágico que trae consigo el contacto directo, aunque no podamos estrechar nuestras manos, pero que si nos permite establecer contacto visual con las personas y sentir de mejor forma nuestro agrado o desagrado al dialogar con alguien más.

Para los reporteros ha sido importante poder volver entrevistar directamente a las fuentes, pero a la vez no podemos bajar la guardia y seguimos con nuestras mascarillas y nuestro gel antibacterial a la mano para prevenir contagios.

En nuestra percepción los jóvenes han vuelto a entablar esa comunicación directa pero quizás aquí es donde existe mayor riesgo pues al saber que tienen cierto grado de “inmunidad” pues el virus no les pega igual, no obstante, desarrollan sus actividades casi como antes de la pandemia.

En los siguientes meses, deberemos mantener nuestro cubrebocas a mano, y tener nuestro gel, para continuar con nuestras actividades diarias pese a la presencia del COVID-19.

Twitter: @jemmanuelsr