Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Mediante una solicitud, el pasado mes de marzo, el diputado Esteban Velásquez pidió al Senado que informe el mecanismo para declarar inhábil para gobernar al presidente chileno Sebastián Piñera, basándose en artículos constitucionales que mencionan impedimentos físicos y mentales. Una de las facultades de la Cámara Alta es declarar la inhabilidad del Presidente de la República o del electo, cuando un impedimento físico o mental lo inhabilite para el ejercicio de sus funciones. Obviamente que este diputado fue el hazmerreír de todo el país. En Coahuila existe un diputado local de nombre Marcelo Torres Cofiño, que hace unos días propuso la burrada de facultar al Congreso de la Unión para destituir al Mandatario por incapacidad o enfermedad mental manifiesta que le impida ejercer el cargo, y que esta sea avalada por un comité de médicos especializados.

El aprendiz de Diputado que no rebuzna porque no se daba la tonada, no es cualquier legislador, es ni más ni menos que el coordinador de los diputados panistas del Congreso local, lo que quiere decir que los miembros de su fracción son jumentos del mismo tropel, pues hasta aplaudieron las ocurrencias de su coordinador. Presentar una iniciativa requiere un trabajo previo, siendo parte fundamental la exposición de motivos.

El diputado Torres, que todo parece indicar no tiene capacidad mental e intelectual para legislar, no tiene ni la menor idea de la aberración que propuso, pero además no le interesa, se trata de ser protagonistas, que los medios se fijen en el para que se enteren que existe, si no como, ni modo que por sus brillantes discursos o su elocuente oratoria. Pues lo ha logrado, prueba de ello es que al igual que el diputado chileno, el señor Torres se ha convertido en hazmerreír nacional. Pero lo peor de este asunto, es que seguramente veremos a muchos que se van a unir al rebuznido y lo van a imitar, entonces estaremos ante un gran coro de pollinos.

La salud mental se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, gestionar pensamientos propios, emociones y comportamientos; puede trabajar de forma productiva y fructífera, así mismo, es capaz de hacer una contribución positiva a su comunidad, en ese sentido, la falta de una de estas capacidades, es considerado por la Organización Mundial de Salud (OMS) como un trastorno mental.

El presidente López Obrador goza de cabal salud, pues afronta las tensiones normales de la vida, gestiona pensamientos, emociones y comportamientos propios, trabaja de forma productiva y fructífera y contribuye positivamente a mejorar a su comunidad. Ama y trabaja por México como no se había visto en década enteras, y todo para que salga un burro vestido y proponga semejantes idioteces. Lo más seguro es que el asesor de este diputado Torres sea Francisco Solís Peón, aquel exdiputado local mejor conocido como Pancho Cachiondo, que fue expulsado del PAN en marzo del 2003 por salir desnudo en una revista cubriendo sus genitales con el logo de su partido. A como vamos este diputado de Coahuila de nombre Marcelo Torres, que al parecer no goza de cabal salud mental, va a terminar bailando “can can” en tribuna, finalmente no pasa nada, se trata de llamar la atención diciendo sandeces y haciendo tarugadas. A quien se le ocurre.

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