Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Reborujadero es una palabra que no existe en el Real Diccionario de la Lengua Española, ni existe en el autocorrector de ningún equipo móvil o fijo, nos pertenece a los duranguenses como otros localismos tales como moyote, si moyote no moyete, como dijeran  en el vecino estado de Coahuila, que si a los moyotes se les ponen frijoles. La palabra reborujadero es más duranguense que los mismísimos alacranes y no hablemos del multicitado pasito duranguense que es oriundo de Chicago la ciudad de los vientos y no de estas benditas tierras. Reborujadero  es una mezcla de cosas en total desorden, un caos, pero que sabemos que tenemos todo en su sitio, como cuando nuestra progenitora nos gritaba cuando niños: «Arregla tu cuarto, que tienes un reburujadero». Con el propósito de fomentar la práctica de deportes, mejorar el estado de salud, difundir la cultura y facilitar la convivencia familiar, desde hace varios domingos el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Turismo y con el apoyo de la Décima Zona Militar, le ofrece a la sociedad una actividad bautizada como Domingo de Reborujo. De 09:00 a 12:00 en el tradicional paseo de Las Alamedas, las familias duranguenses han encontrado una alternativa de entretenimiento en el cual se entrelazan exposición y venta de artesanías, canto, danza, lectura de poemas, música, pequeñas obras de teatro, en fin poquito de todo un poco, reborujado pero con mucha alegría y bajo un esquema de convivencia inusual, esto porque las personas que se concentran en la Plaza para presenciar este innovador programa se sorprenden al ver personal militar participando y resguardando tanto la seguridad de los participantes como de los visitantes. Para los que no lo saben, el Ejército nacional no es sólo una institución política sino que es una institución social, ya que se identifica con el pueblo y entre el Ejército y la comunidad hay identidad, no oposición o antinomia. Pero el Ejército es, ante todo, una agrupación humana, una familia, una comunidad de intereses y de fines ideales comunes ligados por la jerarquía, la disciplina y el honor, y, en último término, por el amor a la patria y el servicio a la sociedad, pero ante todo como decía Calderón de la Barca, “una religión de hombres honrados”. En definitiva, el Ejército nacional es institución social porque de los hombres de la sociedad se nutre y a la sociedad sirve. Otro de los objetivos de Domingo en Reborujo es desarrollar espacios para que los artistas y el talento local puedan darse a conocer dentro de un entorno dirigido al mejoramiento humano y a la sana convivencia. Este innovador concepto impulsado por la Secretaría de Turismo y coordinado por la señora Yesica Arévalo,  tiene una finalidad estética y comunicativa que expresa ideas y emociones donde se consume y disfruta la cultura con actividades diversas y para todos los gustos donde el principal atractivo sin duda es el arte y la cultura que producen los duranguenses. A los ciudadanos de Durango ya nos hace falta una buena dosis de cultura, apostemos por la calidad de lo auténtico y vamos a reborujarnos los domingos al paseo de Las Alamedas.¡Te dije que me buscaras las tijeras, no que me hicieras un reborujadero en el escritorio!

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