Por: Emmanuel Salazar 

La ciudad de Durango cumple 456 años de su fundación y es motivo de un festejo por parte de nosotros, quienes nacimos y vivimos en esta hermosa urbe, la cual paradójicamente es más apreciada cuando uno se encuentra lejos de ella.

Durante el tiempo en el que laboré en Grupo Reforma, tuve la oportunidad de visitar prácticamente todas las capitales de los estados del norte del país, a excepción de Tijuana y La Paz, y en cada experiencia pude valorar y comparar nuestra ciudad y darme cuenta de su belleza.

Durango tiene un clima excepcional. Por la mañana uno vive un clima fresco y por la tarde esa misma temperatura vuelve a vivirse y sentirse, ello aun y cuando en la tarde o al mediodía haya subido el termómetro.

En el resto de las ciudades del norte del país la temperatura alta es por la mañana y por la tarde, inclusive en ciudades como Torreón, la temperatura es alta desde temprano y permanece el termómetro con valores por encima de los 30 grados en tiempo de calor.

En Durango difícilmente padecemos de altas temperaturas, y cuando se presentan, por las tardes baja la temperatura, y volvemos a la vida, eso aunque quienes estamos habituados a nuestro clima nos quejamos del “calor” que sentimos. Cuando llegamos a visitar otras ciudades y nos quedamos un tiempo, es cuando más añoramos el clima de nuestra ciudad.

Caminar por sus calles del Centro Histórico es toda una experiencia que bien podemos comparar con el primer cuadro de la ciudad de Zacatecas, que es también  un lugar bonito.

Monterrey, esa ciudad a la que tanto le debo, es una ciudad a la que se le ha invertido mucho, y es una ciudad medianamente bonita, pero, sinceramente creo que mi ciudad es más bonita, aun y cuando padecemos de falta de empleo y de ausencia de inversión a diferencia de la Sultana del Norte.

Chihuahua, otro referente para los duranguenses, tiene un Centro Histórico rehabilitado, pero aún le falta; su clima, al igual que Monterrey, es extremo. Si pasamos por Saltillo, podemos considerar que se parece a Durango, sobre todo en su población, aunque allá hay mas inversión y trabajo.

Hermosillo es extremo en su calor, y sinceramente su Centro Histórico no compite con nuestro Durango, pero también tiene un importante movimiento económico que nos supera con creces. En términos semejantes nos podemos expresar de Culiacán.