Por: Edgar Burciaga

El Gobierno federal dio a conocer la declaratoria de la emergencia sanitaria, por el que se suspendieron las actividades no esenciales hasta el 30 de abril por lo que continuarán los servicios del sector salud, seguridad, financieros, energéticos y combustibles, generación y distribución de agua potable, alimentos, transporte, producción agrícola y pecuaria, productos de limpieza, ferreterías, mensajería, telecomunicaciones y medios de información, servicios funerarios, entre otros.

Y con ello se reforzaron las medidas de sana distancia, de quedarse en casa, así como de resguardo de personas con enfermedades crónicas para evitar el incremento de contagios que pueden resultar de graves consecuencias.

Mientras eso pasa a nivel federal, a nivel local, el arzobispo Faustino Armendáriz Jiménez, al sobrevolar el espacio aéreo del estado para dar la bendición en helicóptero a todo el territorio y los cuatro puntos cardinales de la Arquidiócesis, ante la contingencia sanitaria que le impide a la gente acudir a las iglesias.

Sin embargo, se utilizaron recursos públicos sin que hasta el momento haya explicación por parte de las autoridades involucradas, y si bien, muchos lo pueden considerar como un acto de fe y otros de arrogancia, es copia de otro evento protagonizado en días pasados en la región de O’Higgins, en Chile, cuando los sacerdotes Luis Escobar e Iván Guajardo, quienes se habrían subido al helicóptero con la imagen de una virgen María para proteger la región del Coronavirus con ayuda divina, por lo que más que sagrado, pudiera parecer el acto celebrado por el titular de la Arquidiócesis en Durango, como un espectáculo para entretenimiento ante la cuarentena.

Pese a la recomendación de quedarse en casa, quienes no ceden ni se quedan en casa son los políticos que quieren ser redentores, siguen con la distribución de despensas y gel, sin que se tomen a veces las medidas recomendadas por la sana distancia y que insisten en tomarse la foto, para llamar la atención de los ciudadanos y sean beneficiados con su voto en las próximas elecciones, aunque aún falta mucho por definir las candidaturas.

Aunado a ello y aprovechando la distracción con la pandemia, se aprobó en Sesión de Cabildo la propuesta para comprometer recursos por 37 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios, para el confinamiento de basura en el relleno sanitario cuando está concesionado a una empresa externa.

A esto hay que sumar que debe vigilarse estrechamente la aplicación de los 220 millones de pesos a ejercer a través del Programa Anual de Obra Pública para evitar se emprendan obras de mala calidad, como la ciclovía, y se lleve a cabo la licitación del túnel peatonal del Parque Guadiana, que se pretende evitar para evitar favoritismos que generen obras que pongan en peligro a los transeúntes.

Mejor, reforzar la vigilancia, debido a que el pasado fin de semana abrieron antros, bares y centros nocturnos en la ciudad, con graves resultados a consecuencia del consumo de alcohol.

Y en el caso de SCT, atender la licitación adecuada de las obras, para que no suceda lo que en la carretera a La Flor-Mimbres en un tramo de 25 kilómetros, donde de un presupuesto de 24 millones de pesos, se asignó a una empresa por un monto de 17 millones y la calidad de los trabajos deja mucho que desear.

Es tiempo de estar en casa, esta temporada de cuaresma y de Semana Mayor nos invita a la reflexión y, sobre todo, al cuidado de nosotros y de nuestros seres queridos.

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