Por: Édgar Burciaga

Desde el año pasado, la cámara de diputados erradicó “los moches” en el Presupuesto de Egresos 2019 y así seguirá para el próximo año, por lo que no hay ninguna posibilidad que un diputado pueda decidir si un proyecto se aprueba o no, sino que cada secretaría decide qué proyectos apoya y cuáles no,  así que ya no es como antes, cuando los diputados intervenían para favorecer algunos proyectos y luego eso terminaba en práctica corrupta y se llevaban el «moche», eso ya no existe. El año pasado, en la discusión del paquete económico del 2019, uno de los grandes temas fue la reasignación de recursos para el ramo 23, una de las partidas más polémicas dentro del presupuesto de egresos debido a que contaba con fondos especiales que se utilizaron de manera discrecional durante los últimos años.

Los diputados tienen atadas las manos, sin embargo, legisladores de los diferentes partidos andan ofreciendo «espejitos» a los alcaldes y se aprovechan de que acaban de tomar su puesto, por lo que tanto los diputados y funcionarios de Morena, del PAN y del PRI, prometen la asignación de recursos para obra pública y proyectos a los presidentes municipales sin considerar que ahora no tienen acceso a los recursos de manera directa.

Hay algunos de ellos que incluso promocionan agencias y despachos de consultoría y hasta han establecido viajes a la capital de la República, a los que han asistido algunos alcaldes y alcaldesas, sin que sean recibidos por los integrantes de las comisiones de presupuesto de las cámaras legislativas, a pesar de presumir una relación cercana, como la diputada del Distrito 01 federal, Martha Olivia García Vidaña, o en su caso, por servidores públicos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Pero no sólo es el caso de los legisladores federales, también a nivel local, en partidos como el PAN, se han emprendido acciones de capacitación en las que han recomendado despachos para la elaboración de su plan de desarrollo, presupuesto y proyectos productivos, a cargo de Rogelio Alonso Vizcarra y su equipo de ejecutivos, quienes incluso amenazan a los alcaldes para ser ellos los favorecidos, mientras que, por su parte, las diputadas por los distritos 04 y 02 federales, Patricia Ortega y María de Lourdes Montes Hernández (quienes por cierto son cuñadas), andan recogiendo proyectos y currículos prometiendo recursos, proyectos productivos y hasta acomodos en la administración pública, lo que deberá ser analizado de manera cuidadosa por los servidores de la nación.

Lo mismo sucede a nivel local, donde también en el Congreso del estado comenzó la recolección de proyectos de los alcaldes para darles “prioridad” en el presupuesto del próximo año, cuando incluso todavía ni se conoce ni la propuesta de los montos correspondientes.

Pero no queda en los legisladores, lo mismo pasa con organismos autónomos como la Entidad de Auditoría Superior del Estado (EASE), donde se llevan a cabo auditorías sesgadas sin que se explique su procedimiento y resultados, o el Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública (IDAIP), donde en los recorridos realizados por las comisionadas se promueve la capacitación en transparencia por parte de agencias de las que forman parte, y donde sin recato, tienen repartidos los 39 municipios de acuerdo a sus intereses, a cambio de recursos y promoción de la transparencia.

Aquí también es donde hay que ver el trabajo de la Fiscalía Especializada en el combate a la Corrupción, si ya está integrado el expediente del exalcalde de la capital, o bien, si hay acuerdos que le han impedido llegar de nuevo al Senado, por lo que cabe preguntarse si será moneda de cambio en los próximos meses en el ámbito político.

Y ya lo dijo el «Buki»: ¿A dónde vamos a parar?

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