Por: Edgar Burciaga

Comienzan a surgir los damnificados de las candidaturas, ya no habrá forma de consolarlos en la nómina, ya que habrá mayor vigilancia de los recursos públicos para que no se destinen a las campañas. Esto provoca en algunos políticos incertidumbre por el futuro, debido a  que siempre hay una posibilidad de que las cosas cambien a peor, de tal manera que la vida no vuelva a ser nunca tal y como la conocíamos.

En ese sentido, el Partido Acción Nacional (PAN) corre el riesgo de llegar no al 2022, sino a junio de este año dividido y sin operación cicatriz dada la soberbia de algunos de sus principales personales que no aceptan la participación de los grupos tradicionales y la no intromisión de personajes de otros partidos, sobre todo, después de que se modificaran las candidaturas a las diputaciones locales, en las que cambiaron a Minka Hernández por Paty Jiménez y dejaron fuera a Tere Becerra, personaje destacado de la Comarca Lagunera.

La gubernatura de dos años no va, de acuerdo con el nuevo delegado de Morena, Ignacio Mier Velazco, ya que solo destaparía el afán de rapiña, porque dada la duración del periodo que se propone, no se podría detonar un proyecto magno que dé oportunidad para incrementar la infraestructura, y se dejarían obras inconclusas que pueden motivar actos de corrupción. Aunque la propuesta para la gubernatura de dos años surgió del Tribunal Estatal Electoral, no todos los magistrados estuvieron de acuerdo con esta iniciativa, por lo que ahora este acuerdo de mayoría será revisado por los diputados del Congreso local, quienes decidirán si se empatan de una vez las elecciones local y federal.

Debido a las condiciones imperantes por la pandemia, y en las vísperas de las campañas electorales, Durango está en una situación de incertidumbre en la economía, por las malas decisiones generadas en el ámbito político que afectaron a los diferentes sectores sociales, por lo que desde ahora se esperan las propuestas de los candidatos y que le van a ofrecer a los ciudadanos, porque ya no hay nuevas ofertas para mejorar sus condiciones de vida.

Por eso, aunque se vislumbra un nuevo periodo que nos lleve de regreso en breve a la nueva normalidad debido a la reducción de los contagios de COVID-19 y se vislumbra el mejoramiento de la economía, a nivel familiar no hay resultados favorables, por el incremento en el número de divorcios, de los casos de violencia, intrafamiliar, así como los reportes de accidentes y robos, lo que significa que estamos en una vorágine que afecta a la sociedad, aunque políticos están absortos en su interés que sólo muestran indiferencia para lo que ocurre en nuestro entorno.

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