Por: Édgar Burciaga

Quince mil alumnos dejaron de tener clases luego que maestros pertenecientes a la Sección 44 iniciaron un plantón en la Secretaría de Finanzas por falta de pagos pendientes y se declararan en paro, después de que resultaran infructuosas las negociaciones que provocaron la toma el viernes pasado de la Secretaría de Educación.

Con la presión social debido al apoyo de los padres de familia y la molestia por el caos vial de la capital del estado, se logró gestionar en unas horas el recurso para resolver el pago de la Rezonificación (RZ), por un monto de 64.5 millones de pesos.

El Secretario de Educación, Rubén Calderón, fue señalado por su falta de trato político hacia la representación magisterial, a quienes ignoró durante largo tiempo y que ante el conflicto que se pudo haber evitado, debido a que los acuerdos estaban firmados con anterioridad. Días antes, los maestros dieron a conocer su pliego petitorio con antelación y en las escuelas se solicitó el apoyo de los padres de familia, a lo que Calderón Luján dio oídos sordos, con el argumento que eso correspondía a asuntos económicos y “no había recursos”, además de quejarse de que la dirigencia sindical “no le hacía caso”, sobre todo, porque en conflictos anteriores hubo intermediación de otras instancias de Gobierno para resolver los problemas.

Hace exactamente un año hubo reclamos desde las secciones del SNTE para que el Secretario de Educación, en lugar de inmiscuirse en la elección dentro de la Universidad, revisara las condiciones en que se encuentra la SEED, misma que en ese entonces fue tomada por 488 maestros de nuevo ingreso, que presentaron el examen de oposición, cumplieron con todos los requerimientos, y a quienes no se les había pagado su salario, no obstante que iban a cumplir cuatro meses de trabajo y sólo se les dan largas a sus peticiones.

Esto, porque entonces se esperaba la llegada de la nueva administración federal, la revisión de plazas y gastos de operación, lo que ocasionó que la nómina de nueva cuenta se centralizara. El mismo proceso está en COEPA, que corresponde a universidades e institutos descentralizados, donde también se hará una revisión que puede llevar a una reconsideración presupuestal para el 2020, máxime cuando ya deben darse cambios en las áreas directivas de algunos organismos.

La rotación de personal también ha sido causa de opacidad, había personal, en el área de Recursos Humanos, que fomentó contratos de honorarios, y que con este motivo, técnicamente “les dio las gracias”, pero sin dejar de cobrar por todo el año pasado, y que ante la diferencia de firmas, cambiaron de área que esperar una revisión de la Contraloría Interna.

Y aún falta otro problema por resolver, el conflicto del Departamento de Educación Física, en el que el control interno se reflejó ya en las protestas de los maestros de la Facultad de Ciencias de la Cultura Física y Deporte de la Universidad, donde hubo señalamiento de fraude y robo de becas, así como asignación de plazas a discreción en la máxima casa de estudios, cuando también la gran mayoría de los docentes tiene tiemplo completo en la Secretaría de Educación, auspiciado por las autoridades educativas de ambos lugares.

Hay quienes le dan de plazo al Secretario de Educación hasta el mes de enero para un cambio, pero mientras son peras o son manzanas, se siguen sumando las cuentas, hay quienes señalan intervención del contador Calderón en las áreas financiera y de obras de la UJED, en las que su hijo es el principal constructor de la infraestructura universitaria.

Pero dejar el puesto no significa dejar la Secretaría, a mediados del 2017 se dio a conocer en redes sociales que se asignó una plaza, lo que provocó la molestia de muchos, sobre todo, porque hay maestros que siguen sin cobrar.

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