Por: Edgar Burciaga

Hace años, al momento de perfilar candidaturas en el PRI, se hacía referencia a la “caballada”, y se mostraba debilidad de los aspirantes “estaba flaca”, aunque después surgiría la frase de que “no es que la caballada estuviera flaca, sino que las vacas estaban locas”. Y el PRI dejó de ser el partido hegemónico para dar prioridad a los intereses de grupo que han provocado cambios al interior no sólo del tricolor, sino de todos los partidos.

Una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la judicialización de la denuncia que presentó Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, contra exfuncionarios y políticos, entre los que se está Ricardo Anaya, por operaciones con recursos de procedencia ilícita, enriquecimiento Ilícito, delitos electorales, cohecho, asociación delictuosa, lavado de dinero, entre otros.

Esta situación puede repercutir al interior del PAN, no solo por las fisuras que puedan darse en torno al líder nacional Marko Cortés, sino también en entidades como Durango, donde hay una simpatía hacia el excandidato presidencial y donde se espera una nueva dirigencia estatal y donde pudiera haber una relación más allá de sólo las condiciones partidistas por parte de algunos militantes.

Y es que la designación de los candidatos a la Gubernatura y a las Presidencias Municipales se realizará mediante encuestas para determinar los liderazgos con mayor preferencia, aunque esto afecte a los actuales alcaldes, que también deberán de participar en este proceso si quieren repetir en el puesto que ocupan.

Mientras tanto, en el PRI será Ismael Hernández Deras, quien tiene carta abierta de “Alito” Moreno para que encabece las negociaciones para una posible alianza y realice la designación de los candidatos del tricolor, por lo que entre los acuerdos pudiera darse el otorgamiento de la candidatura a la alcaldía de la capital a cambio de darle al PAN la candidatura a la gubernatura.

Circula en redes sociales una encuesta de TResearch sobre la candidatura a gobernador, donde los punteros son Jorge Salum, Gonzalo Yáñez y Esteban Villegas, del PAN, Morena y PRI, respectivamente,  mientras que por partido la percepción del triunfo se ha colocado en 28 puntos para Morena, 21 para el PAN  y 16 para el PRI, lo que pone en el aparador al exalcalde capitalino Gonzalo Yáñez como fuerte aspirante a la candidatura y al Gobierno del Estado.

Así, esperamos que se deje el panorama sombrío debido a la falta de proyectos que representen más recursos para el estado, los nuevos diputados deben dejar sus propios intereses para atender más las necesidades de los duranguenses y conjunto con el Gobernador sea un mejor porvenir para la entidad.

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