En tres de los últimos cuatro años, Durango ha sido castigado inicialmente en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), no obstante los topes iniciales han sido remontados y se ha superado en cada uno de los años, el gasto aprobado en la Cámara de Diputados.

Los documentos que tiene el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados muestran fehacientemente en primera instancia que desde 2017 y hasta el proyecto de gasto del 2020, muestra proyectos de presupuestos contrarios a Durango, sin embargo, al año siguiente queda claro que los montos ejercidos finalmente han sido superiores, esto es, los topes han sido superados.

En 2017 se propuso ajustar a Durango en 0.9 por ciento su presupuesto, por lo que habría de ejercer solo 22 mil 957.1 millones de pesos, sin embargo ejerció 25 mil 320 millones de pesos.

En 2018, se propuso que ejerciera 24 mil 452.3 millones de pesos, lo que representaba un ajuste del 7.8 por ciento a la baja, aunque finalmente ejerció 26 mil 796 millones de pesos.

Para 2019 se le autorizó 28 mil 756.3 millones de pesos, lo que supuestamente era un aumento en términos reales del 3.3 por ciento, aunque aparentemente cerrará con un gasto ejercido de 28 mil 779.3 millones de pesos.

Finalmente, para 2020 se había contemplado autorizarle 29 mil 128.6 millones de pesos, un aumento nominal de 349.3 millones de pesos, pero en términos reales era una disminución del 2.3 por ciento.

El viernes, tras aprobarse en las primeras horas de ese día el presupuesto, el gobernador José Aispuro Torres aseguró que el presupuesto para Durango estaba sumamente castigado, mientras que representantes de Morena señalaron que habían logrado poco más de mil millones de pesos, que en términos reales seguía siendo un monto inferior al que se autorizó en el presente año.

Durango sufre de malos presupuestos prácticamente desde que arrancó el actual Gobierno estatal, en buena medida porque se presentó la alternancia y quien encabeza el ejecutivo estatal es de un partido diferente al presidente tanto en el sexenio pasado como en el actual.

Pese a esa condición Durango debe y seguramente contará con recursos, el punto es, lograr eficientar su uso, usar ese dinero de la mejor forma para atraer inversión, para evitar obras con costos inflados y priorizar objetivos.

Adquirir bienes y servicios que verdaderamente representen una buena inversión y evitar mantener la inercia solo porque hace años así se hace.