Por: Iván Soto Hernández

Pese a que se viene diciendo que la candidatura de Durango será para un personaje emanado del Partido Acción Nacional (PAN) en la coalición con PRI y PRD para las elecciones a gobernador del próximo año, en el Revolucionario Institucional la visión es otra.

Cierto, antes de pensar en eso, el PRI tiene que enfrentar tres grandes retos:

1.- Decidir si hay condiciones para renovar el Comité Directivo Estatal.

Luis Enrique Benítez renunció al cargo de presidente para acceder a la plurinominal, y así entró Rubén Escajeda al relevo para concluir periodo que se vence en agosto.

Escajeda ya ha dicho que pretende ser reelecto en el proceso interno, pues aunque entró a sabiendas que sustituía a Benítez y sería líder unos meses, ahora quiere ser parte del proceso.

Obvio, Arturo Yáñez Cuellar no está de acuerdo porque es parte de su interés asumir la dirigencia formal del tricolor en Durango. Lo deseaba antes, pero aún más desde que llegó como dirigente nacional su amigo, Alejandro “Alito” Moreno.

2.- El PRI tendrá que decidir la renovación o no de su dirigencia estatal esta semana que inicia, y casi inmediatamente después revisar si pedirá el primer año de la Junta de Coordinación Política del Congreso y después, designar coordinador de la fracción y Presidente de la Jugocopo.

Nada fácil la labor de Rubén Escajeda y Roberto Padilla, delegado del Comité Nacional, ya que, de los ocho priistas electas el 6 de junio, todas y todos creen que tienen perfil y méritos suficientes para asumir el liderazgo parlamentario.

3.- Tras renovar la dirigencia estatal y negociar la gobernabilidad del Congreso, el PRI tendrá que decidir si participa o no en coalición con el PAN y PRD en los comicios del 2022, para la renovación del Gobierno del Estado y las 39 alcaldías.

La lógica dice que sí van en coalición, así que la verdadera cuestión está en saber por cuál escenario prefiere luchar: encabezar la gubernatura y ceder las alcaldías importantes, o viceversa.

En anteriores entregas de El Casino En Vivo he dicho que al parecer el PAN querrá llevar mano por la gubernatura, y seguramente sí querrá. Pero, para Alejandro “Alito” Moreno, Durango se convierte en 2022 en la oportunidad de aire fresco para su gestión al frente del tricolor.

Y es que, en 2021 no ganó ninguna gubernatura el PRI. Y para 2022 se juegan seis estados, lo que supone que tres serán postulados por el PAN y tres por el tricolor.

La proyección del dirigente nacional podría ser así:

Para el PRI, Hidalgo, entregando género femenino con Carolina Viggiano, esposa del exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira. Asimismo, un candidato varón priista sería para Oaxaca, a riesgo de que sea inevitable perderlo si se confirma el rumor de que el cacique José Murat entregará la plaza a su amigo Andrés Manuel López Obrador.

En tal tenor, Durango con Esteban Villegas se convierte no en un capricho, sino una necesidad de sobrevivencia política para “Alito” Moreno, ya que se presupone que en Hidalgo podría darse la pelea pero será muy cerrada pues este 2021 fue muy diferente al 2020 que lo ganó todo el PRI en la intermedia. En Oaxaca, será bastante difícil evitar el avance de Morena, y Durango es el quinto estado con mejor comportamiento electoral en 2021 para la marca tricolor.

Al PAN le queda Aguascalientes, con Teresa Jiménez, alcaldesa de la capital y actual diputada federal electa; Tamaulipas, para Maky Esther Ortiz Domínguez, actual alcaldesa de Reinosa; y Quintana Roo con Jorge Arturo Contreras Castillo, actual secretario General de Gobierno.

Veremos si “Alito” Moreno rescata su caída imagen apalancándose en estados como Durango, o si prefiere ceder esta entidad y jugar Quintana Roo, donde tiene un camino mucho más cuesta arriba.

Soy Iván Soto, nos vemos diariamente a través de la multiplataforma de En Vivo Durango.

Twitter: @IVANSOTTOH