Por: Iván Soto Hernández 

Ha llegado el tiempo de silencio que la Ley impone a todas las campañas políticas. A partir de los primeros minutos del jueves 3 de junio, los electores tendrán unas horas para reflexionar su voto. Disfrute mucho y valore lo más que pueda esas horas que se aproxima, pues las campañas 2021 concluyen el domingo 6 de junio, pero el lunes 7 empieza la locura rumbo a la sucesión gubernamental.

Ocho elementos vale la pena resaltar en esta coyuntura:

1.- El calendario electoral vigente en la entidad es así de engorroso y abultado: no hemos salido de un proceso electoral cuando ya estamos inmersos en el siguiente.

2.- La falta de hegemonía política como en los viejos tiempos del priato que gobernó Durango por décadas, es hoy un factor que alienta indisciplinas y los típicos adelantados.

3.- La indefinición de un proyecto de sucesión por parte del actual grupo en el poder incentiva que haya muchos empachados y acelerados que, desde dentro, creen que pueden subirse al carril de la sucesión, aunque tengan muy pocas posibilidades sensatas, reales.

4.- La alternancia política que se vivió primero en 2016 en el cambio del PRI al PAN, y se intensificó con otros colores y grupos en 2018 con el despertar de Morena y PT, es caldo de cultivo para que la elección de gobernador 2022 tenga mucha variedad de alternativas, ya no solo una o dos.

5.- La madurez política y electoral del ciudadano promedio va ganando terreno y, en esa medida, juega en contra de las expectativas y los presupuestos de los partidos y sus aspirantes, pues antes sentían más fácil mangonear la voluntad de los electores, y ahora estos saben que su voto quita y pone. Así de simple.

6.- Ya no hay rivalidades eternas (lo vemos justo en 2021 con la inusual e inesperada coalición de PRI y PAN. Pero tampoco hay aliados y amistades para siempre, y eso es algo que también hemos aprendido a ubicar desde el triunfo de José Aispuro en 2016.

7.- Los fenómenos sociopolíticos de los últimos meses, más las heridas y los aprendizajes que nos está dejando la pandemia, dejan claro que ya no hay rivales pequeños, y los gigantes se ven a tamaño real, nadie es inalcanzable.

8.- El poder de las redes sociales se consolidó en estos últimos dos años, al grado que en la ruta hacia 2022 jugarán un papel fundamental. Atrás quedó el triunfalismo que generaba ser el grupo con más recursos, aliados y mecanismos de presión para contratar propaganda e intentar controlar en medios convencionales de difusión.

Lo dije en un tuit y lo reitero: el sexenio se acorta y se adelanta demasiado el ambiente de la sucesión, más aún a partir del lunes 7 de junio… ponga atención a los detalles y los mensajes que se lancen a partir de ese día.

Soy Iván Soto, nos vemos diariamente a través de la multiplataforma de En Vivo Durango.

Por: @IVANSOTTOH