Por: Iván Soto Hernández 

Durante mucho tiempo -meses, quizá más de un año-, Jorge Salum del Palacio se sintió física y emocionalmente fuera de la contienda por la gubernatura de Durango.

Es entendible, al llegar el accidente cerebrovascular a su vida, el ánimo y las circunstancias hicieron que volteara más hacia otro lado y que apartara de su vista cortoplacista las ambiciones personales, grupales y de proyección política.

Primero es la salud, habrá dicho el actual alcalde de Durango, quien ha mejorado su estado físico de salud al grado que asegura su staff que va casi diario al gimnasio, se siente y se le ve más fuerte y con ánimos.

Supongo es un hombre de fe. Fe en él mismo y en la capacidad de regenerar su energía vital con actitud y disciplina. Y, también supongo, el resultado del 6 de junio y la posibilidad de estar en la pelea por la candidatura le ha dado la dosis de vitamina “P” que segrega el poder.

Sin embargo, hay señales y circunstancias que quizá no está viendo el presidente Municipal en su búsqueda por la candidatura del PAN a gobernador del estado para las elecciones del 2022:

1.- Quiere ser Gobernador y en apariencia empieza a construir ensimismado este proyecto. El estilo de Jorge es el de un tipo solitario al hacer política, o eso ha aparentado. En todo caso se permite rodearse de unos cuantos en los que sí confía, pero no abre su círculo al parecer porque prevalece en él la desconfianza. Y varios de sus cercanos en vez de ayudarle a contrarrestarlo, se lo alimentan.

2.- Busca la gubernatura pensando ciegamente que lo hará y lo podrá lograr sin desgastarse, sin ceder, sin negociar, sin la apertura suficiente para sumar gente y grupos de todos los colores, ideologías y formas de hacer política. Hoy deben darse cuenta que tienen que aglutinar a los demás grupos panistas, para luego o paralelamente incorporar grupos priistas y perredistas, para después ir a sumar sociedad civil.

3.- Muchos creen que el grupo salumista puede dar la imagen de ser un colectivo “sobrado”, que no acepta intervenciones externas, pero no se dan cuenta que eso manda un mensaje no solo de no apertura, sino de pocas ganas de inclusión. La autosuficiencia es algo que otros gallos a la gubernatura también presumen sin darse cuenta que la gente no se suma a un equipo donde no cabe y no es invitado.

4.- Salum tendría que estar jugando un papel más estratégico: observar, por ejemplo, que su competencia se mueve con total apoyo del gobernador Aispuro, quien lógicamente no querrá estar fuera del proceso sucesorio, y en dado caso, podría ayudar más a Jorge a ser el candidato de la coalición, siempre y cuando el mandatario y su grupo, como muchos otros sectores, vean que apostarle a Salum podría ser una “inversión segura”.

5.- El alcalde debe reaccionar en política tal como empezó a reaccionar para ayudarle a su salud y a sus circunstancias iniciales, porque en su Gobierno hay serios desafíos y pendientes sin atención, y si paralelamente caminará en la trinchera de la alcaldía y en la exploración de la candidatura a gobernador, lo más lógico es reforzar a su equipo, darse cuenta que ahora es un rival de muchos que lo querrán sacar del camino enfatizando las fallas y los defectos. Debería sumar y causar muchas sorpresas con ello, dando un mensaje de humildad y de inclusión atípica. Lo cual no es tan fácil.

Muchos cercanos afirman que, al ser obstinado como jefe, Jorge Salum ha encabezado muchos aciertos, pero también ha causado desaciertos y ha hecho que la visión de la realidad y del entorno llegue a ser sesgada, sin que haya quién se atreva a decírselo así con todas sus letras.

Soy Iván Soto, nos vemos diariamente a través de la multiplataforma de En Vivo Durango.

Twitter: @IVANSOTTOH