EL DETRACTOR… ¿Quién ganó estas elecciones?
Por: Cristhian Salazar
“El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania”… Gary Lineker
En política como en el fútbol, lo importante es el resultado. Cuántas veces nos hemos lamentado los mexicanos cuando la selección pierde por muy poco en los mundiales. Frases tales como: “jugamos como nunca, perdimos como siempre” o “No era penal”, solemos repetirlas cada cuatro años. En términos brutos, da lo mismo perder uno a cero, que cuatro a cero, porque nunca nos quedamos con el trofeo. En el caso que nos ocupa, la alianza PRI-PAN-PRD jugó bien, atacó, se defendió, contragolpeó, pero perdió el partido y también el primer premio (Cámara de Diputados).
Solo los incautos se tragan el garlito de que el objetivo de la coalición Va por México era quitarle la mayoría calificada a López Obrador en el Congreso, concepto que la mayoría de los opinadores que repiten esa tesis, ni siquiera conoce. Olvidan u omiten, que el Poder Legislativo en México es Bicameral, es decir, está conformado por la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, en esta última, Morena nunca ha tenido mayoría calificada (dos terceras partes de los votos), no se pierde lo que no se tiene. Además, el artículo 135 de la Constitución, señala que las reformas constitucionales deberán ser aprobadas por las Legislaturas estatales. En estas condiciones, las reformas que se han aprobado en este sexenio, han sido producto de la negociación y el cabildeo entre el gobierno y otras fuerzas políticas, y no de imposiciones autoritarias.
No cabe duda que AMLO es el ganador de la pasada elección, porque conserva la mayoría simple en la Cámara de Diputados y se queda con 11 de 15 gubernaturas en juego. Cierto que le dan un buen revés en la Ciudad de México, al perder la mitad de las alcaldías y doce diputaciones, pero tomando en cuenta el tamaño del escándalo por la caída del puente de la línea 12 del metro, les fue bien. En cualquier otro país medianamente civilizado, Claudia Sheinbaum ya hubiese renunciado y sería investigada por negligencia y corrupción. El saldo de esta crisis, es que la candidata más fuerte del presidente para sucederlo, se descarriló junto con el vagón de la línea 12.
Aunque PRI y PAN crecen en representación dentro de la Cámara, el primero de 48 a 63-75 diputados; y el segundo de 80 a 106-115, Morena y aliados podrían llegar a 292 legisladores, conservando la mayoría simple y con ello la posibilidad de aprobar un presupuesto que garantice la continuidad del proyecto económico lopezobradorista. Por su parte, el parásito llamado PRD, de 20 diputados se queda con 12 y a un pelito de perder el registro.
Este triunfo de AMLO le permite seguir su ruta trazada, pero además lo blinda de los constantes sueños golpistas de la derecha, tal vez la sórdida intención de la alianza Va por México. Y para llevar a cabo reformas al Estado mexicano, deberá construir acuerdos con legisladores de otros partidos, como el mismo presidente ya lo mencionó en una de las mañaneras, al lanzarle un beso envenenado a los priistas, quienes seguramente ya están valorando una eventual alianza legislativa con el partido oficial.
Finalmente, la mejor noticia que nos deja esta elección, es que México, parece ser que avanza cada vez más la pluralidad. Y en un país plural, es más probable que se logre el diálogo entre la variopinta realidad política que vivimos, esta situación solo puede traducirse en una cosa: el crecimiento de nuestra democracia.
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