• El retorno a clases presenciales es indispensable

Por: Primitivo Ríos

La Unicef (Fondo de las Naciones para la Infancia) participará con la Secretaría de Educación Pública y con los gobiernos locales en la implementación de la estrategia para el retorno seguro a clases presenciales para prevenir contagios de la COVID-19 entre niñas, niños y adolescentes.

El representante de la Unicef en México, Luis Fernando Carrera Castro, ha señalado que la determinación del gobierno federal de iniciar el proceso de retorno a clases presenciales en el sector educativo es “sin duda alguna, un acontecimiento importantísimo para las niñas y los niños de México, pero muy importante para el mundo… En el mundo entero se está celebrando este gesto”. Los cuatro ejes de la cooperación con México se enfocarán en:

-Desarrollo de protocolos que permitan un retorno seguro con la ayuda del aprendizaje a nivel internacional.

-Monitoreo de los centros educativos para la detección temprana de focos de infección y manejo óptimo de posibles contagios.

-Estrategia de comunicación precisa para brindar confianza al personal educativo, a padres de familia y a los estudiantes.

-Recuperación de aprendizajes y de normalidad para los menores.

De su parte, la Subsecretaría de derechos Humanos y Migración de la Secretaría de Gobernación informa estadísticas trágicas por el confinamiento provocado por la pandemia: “Entre marzo y junio de 2021 se registraron máximos históricos en violencia familiar. Las niñas, niños y adolescentes sufren de violencia psicológica, sexual, física, económica y de abandono o negligencia al interior de sus hogares. Durante la pandemia se registraron 273 mil 661 nacimientos de bebés de madres adolescentes; cuatro mil 401 homicidios de menores entre 2018 y 2020; y el suicidio aumento 12 por ciento en este grupo de edad”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido preciso acerca del proceso de retorno a clases presenciales: urge abrir los espacios educativos y de convivencia para empezar a resarcir las afectaciones generados a las niñas y niños por el confinamiento, la decisión de los padres de llevar o no llevar a las niñas y niños a la escuela es voluntaria, es falso y producto de una campaña vil e inhumana de los conservadores el requisito de que los papás firmen una carta compromiso.

Por el bien supremo de los pequeños es importante que todos cooperemos en este propósito. El Gobierno del estado y el presidente municipal capitalino deben apreciar con humanismo a nuestras niñas y niños que son el futuro de nuestro Durango para sacarlo del atraso y pobreza que han propiciado los reaccionarios y gobiernos locales corruptos.