Por: Iván Ramírez

No recuerdo un proceso electoral tan desaseado como éste. Las formas no existen, la vergüenza y dignidad, tampoco.

Candidatos con un alto rechazo social nos restriegan sus rostros por toda la ciudad. No es una coincidencia que sean los mismos quienes anden en campaña, porque si bien, son postulados por un partido en realidad representan intereses económicos de grupos. De ahí las encarnizadas pugnas internas.

En Durango capital es casi un hecho que vienen alianzas de facto. Pero para poder descubrirlas hay que enfocarnos en el origen de cada candidato y los intereses para los que han jugado.

Veo dos bloques preponderantes: El conformado por 1.- El candidato (de extracción priista) postulado por Morena. 2.- El candidato de Movimiento Ciudadano con un posible plan “B” en caso de no resultar favorable su proyección de votos. 3.- Una parte de la estructura del PRI, pues los dueños del partido ya mandaron una avanzada para apropiarse de Morena, y 4.- Uno que otro operador del PRD.

En este bloque quien marcaría la pauta sería el candidato de MC, pues si no le salen las cuentas, podría estar movilizando parte de su voto duro -adquirido y estructurado en células- hacia el candidato de Morena, claro, en el entendido que si éste gana, le cuide las espaldas.

Pero si fuera al candidato postulado por Morena a quien no le dan los números, aquí las cosas serían diferentes, no podría haber reciprocidad, pues los votos no los tiene él, sino la marca Morena.

El papel que le correspondería a una parte del PRI sería el de cerrar filas únicamente con este último, pues difícilmente estarían autorizados para apoyar al oftalmólogo.

Esta alianza se ve necesaria, si es que quieren estar en posibilidades de ganar, pues por separado a ninguno de ellos les da. Pero la última palabra la tendría el candidato de MC, a quien esperan agarrarlo ahorcado para que acepte, sin problemas, el plan “B” que le ofrecerían.

El segundo bloque estaría conformado por:  1.- Gonzalo Yáñez a quien no podemos ubicarlo en el otro grupo, simplemente porque no hay algo que le puedan ofrecer sin desviar su ruta hacia la gubernatura. 2.- El PAN, quien mantiene una presencia importante en la capital, pero, aun así, necesitara refuerzos para ganar, y 3.- El PRD, que, formalmente, anuncio su alianza de facto con Acción Nacional.

Aquí ni PT, ni PAN movilizarían votos a favor del otro, tal vez el pacto sería no aliarse con nadie del primer bloque.

Los votos duros podrían estar definiendo esta elección. Si bien algunos de estos se dan por lealtades y simpatías, la mayoría serán comprados y esto costara decenas de millones de pesos, y créame, no lo pagarán ellos, sino usted y nuestras familias, amigo lector.

Por eso ¡HAY QUE SALIR A VOTAR!