Por: Primitivo Ríos

En este periodo histórico de transformación en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador está siendo visionario y certero en saber interpretar los sentimientos populares para profundizar los cambios que hagan posible vivir en un verdadero Estado Democrático con igualdad y fraternidad.

Se construye un nuevo modelo de país en base a cinco principios fundamentales: Democracia, justicia, honestidad, austeridad y bienestar. Estos principios filosóficos, políticos y económicos, colocan al ser humano, al bienestar social y la felicidad en su razón de ser. El dogma neoliberal de postrar al Estado ante los intereses de los privilegiados de siempre, de propagar la supremacía del individualismo y lo material como lo único válido en las relaciones humanas, queda hecho añicos. El bienestar es estar bien, es el nuevo pensamiento liberador y justiciero.

Construir el nuevo modelo de país en México en momentos del surgimiento inédito del COVID-19, la pandemia gravísima y la crisis económica que lo acompañan, es un desafío tremendo que asume el presidente López Obrador junto al digno pueblo mexicano.

El ideario lopezobradorista para la construcción de la nueva economía parte de la convicción de que, por el bien de todos, primero los pobres, los despojados, los olvidados. El presidente Andrés Manuel pone en marcha un plan para apoyar, fortalecer la economía popular y clases medias a través de un amplísimo abanico de programas y acciones sociales que impactan en 25 millones de familias que representan el 70 por ciento de la población en el país. Con estas acciones, que son permanentes y ya, las más importantes -como el derecho a la atención médica y medicamentos gratuitos, las pensiones a adultos mayores y personas con discapacidad, así como las becas a estudiantes de escasos recursos en todos los niveles- elevadas a derechos del pueblo consagrados en la Constitución, el dinero llega directo a la gente, genera en ellos seguridad, buen ánimo y entrelaza para estos tiempos difíciles que serán transitorios. El Gobierno es del pueblo y para el pueblo.

Las presiones del gran capital para enfrentar la crisis económica y la pandemia con las clásicas recetas neoliberales que solo a ellos beneficia y profundiza la pobreza, no han prosperado, su malestar es enorme y los ataques al Presidente son cada vez más abiertos y desesperados. No tienen ni tendrán éxito. Su derrota es moral y cultural. Los “prianistas” se acabaron.

La fortaleza del pueblo en este periodo consiste en estar informados, bien informados para compartir con familiares, vecinos, amigos los aconteceres de este proceso de construcción del nuevo modelo de país, desmentir las afirmaciones de los conservadores y dar la batalla de ideas. El Gobierno de México transmite en vivo las conferencias mañaneras del Presidente de lunes a viernes a las 7:00 horas. Y todos los días a las 17:00 horas la de los programas sociales; a las 18:00 la de los créditos a la palabra y el informe del Coronavirus, con el doctor Hugo López-Gatell, a las 19:00. Escúchalas. #QuédateEnCasa

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