Por: Gonzalo Yáñez

A raíz de que nuestro Presidente patriota comunicó por la tarde del pasado domingo a través de redes sociales, que resultó positivo en la prueba médica de COVID-19, sentí un shock; me imaginé al instante qué sería de México sin AMLO.

Me invadió un sentimiento de tristeza y desasosiego. Al mismo tiempo creció mi cariño y aprecio por el mayor líder surgido en la larga y heroica historia de México.

Y de repente me di cuenta que en redes sociales se expresaban millones de reacciones de solidaridad con el Presidente, entonces recobré el ánimo y me dije: este pueblo va a salvar a AMLO.

Desde saludos anímicos hasta cadenas de oración, se expresaban como un gigantesco tsunami a favor de la salud del Presidente.

Jamás en México un Presidente de la República había sido tan querido. El vacío que se sintió el domingo por la noche lo llenó el pueblo.

El gran líder de la revolución popular china Mao Tse Tung, decía: “El pueblo y solo el pueblo es la fuerza motriz que hace la historia mundial”.

López Obrador dice: “Solo el pueblo salva al pueblo”; y sí, este pueblo mexicano lo está salvando a él.

El pueblo apoya mucho a AMLO porque él apoya mucho al pueblo. Y es que en lugar de vacunarse él, prefirió que primero se vacunara al personal de salud, poniendo un ejemplo admirable. Y hacía llamados a no saltarse la fila, y decía que él se vacunaría hasta que le tocara, en febrero o marzo.

Siguió infatigablemente trabajando y luchando para sortear la crisis sanitaria y la crisis económica.

Teniendo todas las facilidades para vacunarse no lo hizo. Me enorgullece hasta las lágrimas la integridad de nuestro Presidente.

¡No se saltó la fila pregonando con el ejemplo!

Y el lunes, ya enfermo, estuvo trabajando para conseguir 24 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V. Es que AMLO ama la vida, ama al pueblo, ama a México.

Y no es la primera vez que lo hace, ya en el pasado en plena lucha en defensa del petróleo le dio un infarto, y se recuperó para seguir luchando.

Algunos “prianistas malasmañas” dicen que se contagió porque no usaba el cubrebocas; claro que sí lo usaba donde era requerido, por ejemplo en los aeropuertos. Pero además hay muchas personas que usando el cubrebocas permanentemente, se han infectado.

Lo sorprendente no es que se haya contagiado ahora, lo que sorprende es que no se haya contagiado antes, resistió en exceso.

El gran revolucionario y poeta Bertolt Brecht decía: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles.”

Andrés Manuel es un hombre imprescindible.

AMLO es la fuerza de México. Un ejemplo a seguir.

¡Salud y larga vida al mejor presidente que ha tenido México!

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