El que pierde en las redes, pierde en las urnas
- La importancia de la estrategia digital del candidato
Por: Luis Villarreal Gil
Para poder dimensionar la importancia que hoy en día tiene el uso de las redes sociales en la conformación y posicionamiento de todo proyecto político, es necesario conocer el impacto que estas tienen en la población y cómo han evolucionado las relaciones personales en el espacio virtual, sin duda, la comunicación en donde un emisor, un mensaje y un receptor eran los elementos básicos del proceso, para las redes sociales se deben considerar con una visión más amplia, puesto que establecen una comunicación horizontal y permanente con receptores que tienen el poder de respuesta y retroalimentación en tiempo real.
Y es que el uso de las redes sociales en México ha representado un crecimiento exponencial en los últimos años, según datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) realizada en 2019, en nuestro país existen 86.5 millones de usuarios de Internet que se conectan por medio de su teléfono celular. Entre las principales actividades de los usuarios en la red se encuentran en primer lugar el entretenimiento, seguido por la obtención de información y la comunicación respectivamente y el rango de edad que concentra la mayor población conectada es el comprendido entre los 18 y los 44 años, todos votantes potenciales.
Estos datos son importantes porque nos brindan una idea muy clara de lo amplio que es el mercado electoral al que podemos dirigirnos en las redes sociales a través de una estrategia digital, al igual que se hace la planeación de activismo territorial, las redes nos permiten segmentar la población de usuarios, de tal manera que nuestros mensajes lleguen de manera específica a quienes va dirigido.
Facebook, con 85 millones de usuarios en México, es la principal y mejor herramienta para el posicionamiento de un proyecto político, cualquiera que tenga una aspiración, busque una candidatura o algún espacio de representación, si no forma parte de esta red, simplemente está fuera de la principal dinámica social del momento. Las posibilidades son infinitas, con una estrategia adecuada Facebook te permite publicar mensajes, generar pautas publicitarias a precios muy accesibles, definir objetivos de promoción, identificar y segmentar a tu público e incluso definir el lugar en el que quieres que te vean con mucha precisión, por sección, municipio, distrito, estado, etc. y lo mejor, puedes medir los resultados inmediatamente.
La estrategia digital debe ir acompañada de una operación direccionada al posicionamiento y la conformación de comunidad, para ello, es de suma importancia el desarrollo de contenidos atractivos, esta es quizá la parte de mayor dificultad; el proyecto registrará crecimiento en la medida en que sus publicaciones sean del interés de la audiencia, si el candidato o político no genera actividad, no se presta a la conformación de materiales, no interactúa ni se interesa por socializar con sus seguidores y/o en su caso no cuenta con un equipo especializado que haga todo eso por él, difícilmente se lograra generar el “engagement” al proyecto.
La estrategia digital debe ser integral, por ello es necesario contemplar además del Facebook, acciones en otras redes sociales, a mi consideración las más importantes son Youtube, Instagram (30 millones de usuarios) y Twitter (9,4 millones), cada una con sus particularidades específicas y su propia dinámica, mercados y objetivos distintos.
Una más es WhatsApp que si bien no es considerada una red social como tal, puesto que es más bien una aplicación de mensajería instantánea, como herramienta de activismo y promoción en una campaña política es sumamente efectiva, te permite la conformación de grupos, listas de difusión, el envío de mensajes y la retroalimentación.
Las redes sociales han cobrado singular importancia en el desarrollo de las campañas electorales, por sí solas, puede que aún no sean suficientes para ganar una elección, pero no utilizarlas puede ser un factor para perder.
¿Estás preparado para ganar?, escríbeme me interesa conocer tu opinión.
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