Epicentro en Hacienda
Por: Emmanuel Salazar
Un suceso realmente de impacto ocurrió este martes con la renuncia del Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa quien provocó una gran especulación por los motivos de su retiro que por momentos asemejó a la renuncia de Germán Martínez, extitular del IMSS.
En ambos casos hubo una carta de despedida en la que el factor común es el señalar intereses ajenos que ponen en entredicho al IMSS, en el caso de Martínez, y funcionarios que no tienen conocimiento de la hacienda pública, en el caso de Urzúa.
Más aún, algunos medios de comunicación editados en la ciudad de México señalaron a la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, Raquel Buenrostro, de la renuncia de Urzúa, servidora pública que en su momento también se le atribuyó la salida de Martínez.
El caso de Urzúa es sin lugar a dudas el episodio que mayor incertidumbre genera, pues desde la campaña había sido presentado como un elemento que podría dar confianza a los mercados e inversionistas, pues era hasta cierto punto un personaje que tenía una formación tradicional entre los economistas, en donde se supone evitaría el gasto sin ton ni son, lo cual parece que por los términos de su carta lo cumplió y cuando vio que no podría seguir cumpliendo con esa meta, decidió retirarse.
Arturo Herrera, quien sustituye a Urzúa, había emitido en meses pasados posicionamientos de un técnico económico a grado tal que llegó a asegurar que la refinería de Dos Bocas no sería construida porque simplemente se carecía de recursos, lo que obligó al presidente Andrés Manuel López Obrador a desmentir tales aseveraciones, y asegurar que esa obra se ejecutaría.
Herrera, podría decirse, es otro economista de la línea clásica, aquella que nos gobernó en los últimos 30 años, sin embargo, difícilmente tendrá respaldo del Gobierno de López Obrador, por lo que no es remota su renuncia.
Todo lo anterior impacta a las entidades federativas, como es el caso de Durango, lo cual ya lo señaló el gobernador José Aispuro Torres en sus declaraciones desde la Ciudad de México quien lamentó la partida de Urzúa, con quien ya se trabajaba el presupuesto para el próximo año.
Regularmente entablar comunicación con los tecnócratas de Hacienda es difícil, y el caso de Herrera seguramente será más, pues llega en una coyuntura en la que parece deberá controlar el gasto que indudablemente se ha disparado con los programas sociales lanzados por la nueva administración federal.