Por: Sergio Duarte Sonora

La comarca lagunera de Durango volvió a dar nota nacional una vez más en tan solo 18 meses. Desafortunadamente, para algunos, la nota que los medios nacionales de comunicación publicaron en sus primeras planas fue el abucheo del que fueron objeto Leticia Herrera Ale, presidenta municipal y José Rosas Aispuro Torres, gobernador de Durango, en el marco de la visita del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Lo más fácil para todo analista, columnista y hasta para los dirigentes partidarios y colaboradores y coequiperos de los abucheados, es irse a la cargada, pintar raya y colocarse en cualquiera de los dos bandos beligerantes. Por un lado, los que cobran en las nóminas del Municipio y del Estado, se colocaron peto y espaldar, tomaron las AK 47, afinaron el discurso, se formaron en posición defensiva protegiendo a sus patrones y contraatacaron con todo el arsenal mediático a su alcance en contra de AMLO y de Marina Vitela, presidenta municipal electa de Gómez Palacio.

Por el otro lado, los seguidores de AMLO en la redes se batieron con todo en defensa de la cruzada que el Presidente de la República desarrolla en  territorio nacional contra las fuerzas del mal, que son todos aquellos y aquellas que no comparten su visión sobre cómo ejercer el mandato que le dio el pueblo mexicano el 1 de julio del 2018. Los colaboradores de Vitela hicieron lo propio en redes y medios de comunicación locales.

Pero tratando de situarse por encima de los polvos laguneros que levanta la refriega que aún mantienen sirios y troyanos, me atrevo a exponer los acontecimientos que han venido tensando la cuerda ya muy desgastada en el escenario político y social lagunero.

El desencanto, el agravio crónico contenido, el abandono social, la explotación criminal de los recursos naturales, el saqueo insultante del erario público y la impunidad que existe para los grandes empresarios y la clase política parasitaria, tuvo una válvula de descarga y canalización en la elección local del 2016 y la figura que se erigió como la esperanza de los más necesitados de la Laguna de Durango, sin duda alguna fue Leticia Herrera Ale quien arrasó en la elección para Presidente municipal en Gómez Palacio sin perder una sola casilla y con un porcentaje a su favor que rebasó el 70 por ciento de los votos. Impresionante.

Sin embargo el desencanto pronto volvió al Municipio, ninguna acción relevante de parte de la administración municipal a cargo de Lety Herrera y un estilo personal sobrado de soberbia y maltrato hacia ciudadanos y colaboradores.

Del maltrato se pasó a hechos de agresión y represión que evidenciaron la pérdida de ubicación y rumbo: El 24 de enero del 2018 la «Caravana de la dignidad», encabezada por el panista chihuahuense Javier Corral, fue agredida en su paso por Gómez Palacio, agresión orquestada por colaboradores de la Alcaldesa. Fue nota nacional.

Poco después, el 9 de marzo de este mismo año, los habitantes de La Aurora, poblaciones aledañas e integrantes del Frente Unido de Pueblos de la Laguna fueron reprimidos brutalmente por protestar en contra de la instalación de  la planta de cianuro de sodio The Chemours Company. Los responsables de la represión las fuerzas policiales del Municipio y del Estado. Fue nota nacional.

La desatención y otros agravios no visibles, pero no menos importantes se fueron acumulando y de nueva cuenta el “malestar e inconformidad social” se volcó en las urnas en la jornada electoral del 1 de julio del 2018, provocando un triunfo arrasador de AMLO y demás candidatos de Morena. Fue un triunfo aplastante del electorado insurgente y devastador para el orgullo priista y el devaneo y la frivolidad del panismo-perredismo.

Un año más tarde, el electorado lagunero y el proceso de descomposición priista, viabilizaron el triunfo de la abanderada de Morena en Gómez Palacio, triunfo de rango histórico pues por primera ocasión el PRI pierde una elección en este municipio, situación que animó a AMLO a visitar Gómez Palacio a poner en marcha uno de los programas de la autodenominada «cuarta transformación».

El caldo de cultivo se complementó con las demandas e inconformidades de los profesores de la sección 44, de los gremios de transportistas de la laguna de Durango excluidos del proyecto del Metrobús, amén de la irrelevante presencia del Gobierno del Estado en la Comarca. Tanto el Gobierno municipal, como el estatal no han hecho nada que rebase lo ordinario y para demostrarlo, en próxima colaboración, realizaré un comparativo del periodo de Gobierno estatal y municipal 2013-2016, confrontándolo con el periodo 2016-2019.

La consigna era simple: Aplaudir la intervención de Amlo y en su caso la de Marina Vitela, y los contingentes organizados asistentes con la libertad para expresar, y plantear sus demandas. El resto lo hizo el calorón, 42 grados centígrados a las 3 de la tarde.

¿Quién abucheó al Gobernador? Fuente ovejuna, mi querido Wasón!. Mmhh no te tardes Andrés Manuel, puedes ser el siguiente!!!