Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Después de que la exembajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, aclarara sus testimonios recientemente publicados respecto al supuesto conocimiento de las actividades ilícitas de Genaro García Luna por Felipe Calderón, el expresidente de México lo negó enérgicamente. Por su parte, el expanista señaló que lo establecido por Jacobson era falso y abrió un hilo en Twitter para aclarar su punto. Ante ello, Manuel Espino, exdirigente del Partido Acción Nacional (PAN), respondió a Calderón con un tuit en el que también lo acusa de haber conocido los vínculos con el crimen organizado de Genaro García Luna, en aquel entonces secretario de Seguridad Pública (SSP).

Horas antes de la emisión del mensaje de Jacobson, Calderón ejerció su derecho de réplica y publicó una carta en la que explica que ese supuesto conocimiento que tenía sobre las presuntas actividades ilícitas del exsecretario de seguridad, sólo era un rumor. “Es falso que mi Gobierno tuviera información sobre nexos de Genaro García Luna con el narcotráfico. Actué con determinación contra el crimen organizado y recibí amenazas por ello, jamás hubiera permitido que ningún funcionario con vínculos como esos siguiera en el Gobierno”, sostuvo el expresidente.

La versión de Calderón fue rechazada por Espino, quien incluso lanzó un insulto contra él: “Fuiste cómplice o muy pendejo, no hay más. Te conozco tan bien que me quedo con la primera opción: Cómplice”, añadió Espino. El Presidente de México cuenta con un cúmulo de información que no es posible tener en otra posición. En primer lugar, porque tiene todo el aparato de Gobierno, y este, en gran parte, es fabricante de información.

El Gobierno realiza estadísticas, análisis de situaciones políticas, sociales y económicas y es receptor de demandas y opinión de la comunidad local, nacional y hasta internacional. El Presidente por obligación, tiene que estar en contacto con todos, eso le da un gran cumulo de información que difícilmente podría tener otra persona en el país. Quizá a veces esta información no sea completa u oportuna, pero lo cierto es que el sistema le proporciona al Presidente una información muy amplia sobre la situación nacional e internacional.

Hace mucho tiempo que el PUP no otorga un diploma, pero si así lo hiciere, este debe ser indiscutiblemente para Felipe Calderón, por ser un alto exponente del pendejismo mundial reconociendo en la más pura esencia de la pendejez, pues a que pendejo se le ocurre aventar a su esposa de candidata a la presidencia de la Republica cuando el señor hizo un deplorable papel como Presidente. Dígame usted amable lector, a que pendejo se le ocurre intentar fundar un partido político cuando ni en su casa lo quieren. Felipe Calderón ha de pensar que somos sus pendejos al pretender hacernos creer que ignoraba o no sabía nada sobre las actividades ilícitas de su secretario.

Manuel Espino afirma que, conociendo al expresidente, más que pendejo era cómplice, de lo cual yo difiero, porque no cualquier pendejo es cómplice en actividades criminales que requieren valor, osadía, sangre fría y no tener un pelo de pendejo. Todos tenemos un amigo pendejo, si tú no tienes uno entonces el pendejo eres tú. Carlos R. Erhard escribió un libro titulado ¡No corras riesgos, hazte pendejo!, que a mi juicio es justamente lo que hizo el expresidente en el caso de García Luna y de muchos otros asuntos durante su sexenio: Se hizo pendejo.

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