Por: Martín Alberto Hernández González

Queridos lectores, el tema que hoy tocaremos es de las energías renovables, señalando un poco algunos contextos tanto jurídicos, como políticos… en este tema, debemos de establecer ciertos principios, para poder entrar en materia, tales como: El fin de la era de los combustibles fósiles, el calentamiento global, nuevas tecnologías y derecho ambiental, entre otros.

Para adentrarnos en contexto, según expertos, entre 20 y 40 años el mundo se quedaría sin recurso fósiles, danto por terminada esta era de los combustibles principalmente derivados del petróleo, por tanto, esto es posible que a más de uno nos toque ver ese fin. El otro tema directamente relacionado, es el calentamiento global derivado de esta era del petróleo, ha derretido básicamente el Polo Norte, simplemente el año pasado 2019, se derritió uno de los glaciares más grande de ahí, lo cual se estima, tenga repercusiones fuertes este año, como son los tornados que han azotado a Nuevo León y se espera este sea un año de muchos huracanes y de magnitudes antes no vistas.

Estos dos factores antes mencionados, han generado que desde hace más de dos décadas el humano empiece de forma cada vez más activa a buscar nuevas tecnologías, por ejemplo, los autos de combustión interna en Europa ya no se venden, aquí en México tenemos ya más calentadores solares en las casas, etc. Todo lo anterior, ha dado pauta a firmas de tratados internacionales en materia de cuidado al medio ambiente, en donde los involucrados se comprometieron a dejar los combustibles fósiles y promover las energías limpias y renovables.

Lo anterior, parece hasta este punto bueno, sin embargo, la semana pasada, el día 15 de mayo del 2020, se publicó decreto por la Secretaria de Energía, en el cual para más de uno se le da un paso para atrás, en el tema de energías limpias en nuestro país, frenando con eso dicen incluso algunos periódicos nacionales, inversiones en estas materias.

Lo preocupante, por una parte, es que las energías limpias son mucho más baratas además de cuidar el medio ambiente, lo cual nos deja en un retraso histórico, el no movernos conforme a los tiempos actuales, pues dentro de pocas décadas, la mayoría de las energías deben de ser en primer término, amigables con el ambiente y en segundo lugar debemos de contar con la capacidad para suministrarla a industrias que se quieran instalar en nuestro país.

En este orden de ideas, es lamentable la actuación de la actual Secretaria de Energía de nuestro país, quien ha dado cuenta de que para muchos es su incapacidad para dirigir un ramo tan importante, como es el energético. Sin embargo, no todo está perdido, pues de Estados Unidos se empiezan a escuchar ya voces, así como de Canadá y la Unión Europea, por tal motivo es posible que, si se presiona sobre todo por nuestro vecino del norte, este decreto pronto desaparezca, pero el tiempo nos dará la respuesta a esta última parte.