Hace 30 años Durango recibió la visita de un Papa… gracias ingeniero Rincón
15/05/2020 - Hace 5 años en MéxicoHace 30 años Durango recibió la visita de un Papa… gracias ingeniero Rincón
Por: Gilberto Jiménez Carrillo
A las 08:00 horas del 9 de mayo de 1990, día pactado para la visita a Durango, el Papa Juan Pablo II, salió a las puertas de la delegación apostólica de la Ciudad de México. A través de un micrófono portátil dijo a la multitud que le llevaba serenata diariamente y aguardaba para verlo: El Papa no va a estar esta noche ni mañana porque se va a pasear a Durango, para que no se desvelen ni canten muy temprano… tienen un día de vacaciones.
Juan Pablo II arribó por la mañana a Durango, donde fue recibido por el arzobispo de aquella época don Antonio López Aviña, quien, acompañado de otros sacerdotes y cientos de feligreses, lo recibieron en el aeropuerto General Guadalupe Victoria. Karol Wotjila saludó a los ahí reunidos, entre los que se encontraban el entonces gobernador, José Ramírez Gamero y el alcalde capitalino, Jorge Clemente Mojica Vargas. De ahí fue trasladado al Centro de Reinserción Social (Cereso) No. 1, donde el Sumo Pontífice, a bordo del papamóvil, podía observar que niños, jóvenes y adultos -quienes formaban de una valla humana- le daban la bienvenida. Ya en el Centro, el Obispo de Roma dirigió un emotivo mensaje a todas las Personas Privadas de su Libertad.
Posteriormente, Juan Pablo II se dirigió al teatro Ricardo Castro, donde tuvo un encuentro con más de tres mil empresarios. Al salir, la máxima autoridad de la iglesia católica se dirigió a la Catedral Basílica Menor de Durango, lugar en el que saludó a los fieles de la Arquidiócesis y, en ellos, a todo el pueblo de México, donde encabezó una oración y dirigió un mensaje ante dos mil religiosos y sacerdotes.
“Desde esta hermosa Catedral de Durango deseo dirigirme a los fieles laicos de esta arquidiócesis y de toda la República”, -dijo. Enseguida se trasladó a la Explanada Jardines, donde celebró la Eucaristía ante miles de fieles, en donde también ordenó a 82 sacerdotes de diferentes Diócesis del país. Fue tan importante aquel suceso para ese sector que se construyó en el jardín hacia el sur una cruz en monumento como símbolo de agradecimiento y para conmemorar lo que ahí ocurrió.
Al caer la noche de ese tan agitado, pero tan emotivo miércoles 9 de mayo, el Papa polaco durmió en el Arzobispado, sin embargo, los músicos se hicieron presentes en la ventana del lugar ya entrada la noche, con “Las Mañanitas”, “México lindo y querido”, el “Corrido de Durango”, por lo que Juan Pablo II se asomó por el balcón, dio la bendición a todos los presentes y les dijo con su característica sonrisa que era momento de descansar, pero sin dejar de atender a todos los que lo llamaban e invocaban aclamando su presencia.
Alrededor de las 07:00 horas del 10 de mayo, una vez más “Las Mañanitas” no se hicieron esperar, pues una multitud de fieles lo aguardaba. Su Santidad una vez más se asomó por el balcón y saludó a cientos de duranguenses que ahí lo esperaban, especialmente a las madres, puesto que era un día especial para ellas. Juan Pablo segundo arribó a suelo duranguense a las 10:40, del 9 de mayo de 1990. Las siguientes 24 horas transcurrieron en encuentros, misas y eventos que fueron organizados por la arquidiócesis local para festejar la primera visita de un Papa a Durango… y quizá la última, a menos que surja otro Miguel Rincón y lo consiga, lo cual es casi imposible. Los católicos y no católicos de Durango le dan las gracias Ingeniero, usted hizo posible este sueño hace 30 años.
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