Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Los lerdenses le aplaudían cuando desfilaba por las calles de su ciudad, acompañado de los profesores y alumnos del Instituto Vasco de Quiroga, sus alumnos y exalumnos, le guardaban un gran respeto y lo saludaban con afecto cuando lo encontraban en la calle. La sesión ordinaria de cabildo número 52 en el municipio de Lerdo, inició con un minuto de silencio en honor a la memoria del licenciado Juan de Dios Castro Lozano, quien falleciera el pasado 24 de noviembre.

Este duranguense de excepción, era amante de la lectura, un hombre culto que en su casa abrigaba una espléndida biblioteca de más de cinco mil ejemplares, en cuyos anaqueles no podían faltar dos libros de su autoría: «Las Partes en el Juicio de Amparo» y «Apuntes Constitucionales». No por nada, es considerado uno de los más prestigiados parlamentarios de México en los años recientes, lo que demostró en su actuación como Diputado federal en cuatro ocasiones: En 1979 en la LI Legislatura; en 1985 en la LIII Legislatura; en 1991 en la LV Legislatura, durante la cual fue subcoordinador del grupo legislativo del Partido Acción Nacional (PAN); y en 2003 en la LIX Legislatura, en cuyo primer periodo fue presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro.

Además, fue senador de la República por el estado de Durango, de 1994 a 2000. Entre otros cargos, se desempeñó como consejero jurídico de la Presidencia de la República en la administración de Vicente Fox y fue Subprocurador de Derechos Humanos en la Procuraduría General de la República, pero sobre todas las cosas fue un hombre recto y ejemplar, un extraordinario ser humano.

El pleno de la Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio en memoria del abogado Juan de Dios Castro Lozano. A nombre de la mesa directiva, la presidenta Dulce María Sauri Riancho, lamentó tan irreparable pérdida, reconociendo plenamente su trayectoria profesional de entrega y su vocación de servicio y compromiso. Los diputados se pusieron de pie y guardaron un minuto de silencio en su memoria, incluso el diputado Gerardo Fernández Noroña, señaló que Juan de Dios Castro fue un destacado político con una trayectoria excepcional, además de ser patriota sobresaliente y comprometido con el pueblo de México.

El Licenciado Castro Lozano era asiduo lector de la novelista estadounidense Taylor Caldwell “La columna de hierro”, obra literaria que narra la vida del polifacético abogado, cónsul, poeta y político en la Roma del siglo I antes de Cristo llamado Cicerón, un personaje que quedó inscrito en el gran libro de la historia del mundo al hacer del discurso un arte y de la retórica su mejor pluma con la que escribir.

También de Taylor Caldwell leía “El que escucha”, bella historia de un viejo abogado que construyó un pequeño templo en su ciudad para quien tuviera necesidad de dialogar con Jesús y ser escuchado. Sin duda, el jurista Castro Lozano se identificaba con estas historias.

El camino de vida del destacado maestro, es un cumulo de experiencias relacionadas con superación y logros académicos, profesionales y familiares. Pocos políticos en el Durango de ayer y de hoy, pueden presumir de ganarse el aplauso espontáneo de sus conciudadanos… el Licenciado Castro Lozano era uno de ellos. Me hubiera gustado conocerlo. De luto está la abogacía, la docencia y la política.

¡Descanse en paz Juan de Dios Castro Lozano!

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