Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Emilio Botín detestaba que su hija Ana Patricia pensara sólo en prestar dinero como banquera, lo que llamaba hacer dinero fácil. Don Emilio impulsaba y creía en la innovación financiera por eso su hija finalmente siguió su ejemplo y uno de los retos que mantiene la presidenta ejecutiva del Banco Santander es dirigir dinero a proyectos que detonen economías y beneficios a la población.

Durante el mes de noviembre del año pasado, o sea no hace mucho, Ana Patricia Botín, accionista y principal dueña del Banco Santander, sorprendió al sector financiero mexicano con dos anuncios: El primero estuvo relacionado con la extinción de cobros por el envío de remesas de Estados Unidos a México y el siguiente con la disponibilidad de esa institución para financiar con hasta 100 mil millones de pesos al Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en obras de infraestructura. Son cinco mil 130 millones de dólares con los que el Santander refrendó la confianza de los bancos en la economía mexicana. Desde que tomó las riendas del banco, el 5 de noviembre del 2010, Ana Patricia Botín-Sanz de Sautuola O’Shea —nacida en Cantabria, España y Licenciada en ciencias económicas por la Universidad de Harvard-, fusionó Santander con los bancos ingleses Abbey National, Alliance & Leicester y Bradford & Bingley, creando un emporio de 26 mil empleados, mil sucursales y una cartera de 14 millones de cuentahabientes.

Los méritos de esta fusión provocaron que el Gobierno de David Cameron convirtiera a Ana Botín en julio de 2015 en asesora del primer ministro. Reino Unido se convirtió desde entonces en una segunda casa para la líder del Banco Santander. La buena relación con los británicos es recíproca, pues la reina Isabel II la reconoció como dama comandante de la Orden del Imperio Británico por su desempeño en el sector financiero a través del Santander, uno de los bancos más grandes de la zona euro y con presencia en quince mercados de América y Europa.

El valor de los activos que su banco maneja equivale a la producción anual de Argentina, Chile, Colombia y Perú. En julio de 2013, la refresquera Coca-Cola la invitó a ser parte de su consejo de administración. La BBC la llegó a considerar la tercera mujer más poderosa del Reino Unido. “Yo creo que hay muy pocos, probablemente ningún país en el mundo en este momento, con el atractivo que tiene México, y los proyectos de infraestructura son un dinamizador de la economía local. Por lo tanto, nos parece que es algo muy importante y queremos estar aquí y apoyarlo”, dijo Ana Botín, a López Obrador cuando anunció la inversión de su banco en México.

En el país algunos gobernadores le piden al Presidente certidumbre económica, algunos banqueros certeza financiera, los empresarios políticas económicas definidas y convincentes pero ofrecen muy poco a cambio, porque mejor no hacen clic con los proyectos presidenciales como lo hizo la banquera más poderosa del mundo, no es muy difícil pensar que por algo es; quien además hizo clic con el Mandatario, porque ve en México un país de inmensas oportunidades, ella no se dedica a exigir o a pedir explicaciones, por algo es de Cantabria, la misma tierra de don José Obrador Revuelta.

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