Por: Primitivo Ríos

El presidente Andrés Manuel López Obrador se conduce con ética y principios humanos para enfrentar al COVID-19; pone por delante la vida humana, da información veraz y oportuna, se apoya y confía en el pueblo, formó un grupo de salud de excelencia científica y técnica y combate a fondo a la corrupción. El dinero del pueblo va destinado a contener un contagio mayor, atender oportunamente a los pacientes graves y evitar hasta donde sea posible la pérdida de vidas.

La información ha sido muy significativa para hacer conciencia de la gravedad de esta pandemia y proceder según las indicaciones que las autoridades de salud nos den a conocer. Cada uno de nosotros debemos ser un medio de comunicación para informar con verdad a familiares, amigos y vecinos sobre el desarrollo del Coronavirus; escuchar La Mañanera, la conferencia de salud a las 19:00 horas y usar con propiedad las benditas redes sociales. Ser buenos, generosos con el prójimo y cuidar mucho a los trabajadores de la salud pues se juegan la vida por nosotros.

De esta tragedia humana, los neoliberales han querido robar y sacar ganancia económica y política; su interés manifiesto es derrocar a López Obrador y regresar a los tiempos del viejo régimen autoritario en el cual, a través de la corrupción y la red de complicidades, se hicieron de riquezas multimillonarias, vendieron el patrimonio nacional y llevaron a la quiebra económica y moral a México.

Esta banda de ladrones, integrada por dizque políticos del “PRIAN” y supuestos empresarios se dieron gusto robando dinero público y se quedaron mal acostumbrados. 15 empresas deben 50 mil millones de pesos de impuestos y se niegan a pagar a sabiendas de que ese dinero es para atender la pandemia provocada por el COVID-19. Están nostálgicos por el pasado y muy molestos por el presente. Durante esta emergencia sanitaria se la han pasado presionando y exigiendo dinero del pueblo para proteger sus empresas privadas.

No les interesa la pandemia y los daños que provoca, menos la situación de trabajadores que despidieron y abandonaron a su suerte.

El ejemplo en Durango lo da Jaime Mijares, quien a sus trabajadores les bajó el salario a la mitad y los mandó de “vacaciones” sin pago. La agresión mediática, ruin y vil contra el presidente López Obrador y la 4T es operada por “comunicadores”, usuarios de redes sociales, sin escrúpulos quienes se venden al mejor postor, prefieren ser sometidos, no quieren ni desean ser libres e independientes. Les asusta.

De esta vamos a salir bien, tengamos fe y confianza en nosotros mismos. Durango es tierra de gente buena, noble y solidaria. #QuédateEnCasa.