Por: Daniel Huizar

La lucha sindical ha costado sangre, sudor y lágrimas, son testimonios de los docentes de la máxima Casa de Estudios, donde hace 28 años y para ser exactos el día 28 de mayo de 1993, después de varias charlas y reuniones, un conglomerado de académicos se organizaban para alcanzar la consolidación de una nueva formación sindical que velara por los intereses de todas y todos los maestros,  fue así que en el año de 1993, surgió el SPAUJED bajo el lema de “Sindicato representativo, democrático y abierto”. Durante el pasar de los años, han estado al frente distintos personajes emblemáticos que se han ganado el respeto y admiración de una comunidad universitaria noble, sin embargo, también se ha tenido otros que han estado bajo la lupa de la corrupción, la opacidad y la falta de rendición de cuentas y transparencia. Y son estos personajes que poco a poco practican las mismas causas por las cuales muchos universitarios de cepa enfrentaron, tal parece que esta praxis regresa después de 28 años, lo triste es que se está haciendo común entre los universitarios el tolerar por parte de la administración sindical la falta de democracia, de transparencia y la falta de tener un sindicato abierto y no solo para unos cuantos lacayos afines a sus proyectos e ideas.

“Tenemos un sindicato secuestrado” es la frase de los académicos de la UJED; secuestrado por una cúpula de familia y amigos, que más que velar por los intereses de sus agremiados lo hacen por intereses propios y sus allegados. Ocho años entregando nuestras cuotas sin saber en qué se invierten, sin saber dónde está todo ese dinero. El SPAUJED cuenta con alrededor de dos mil 200 docentes que quincena tras quincena realizan su aporte denominado “Cuota sindical” descontándoles cerca de 56.85 pesos, dando un aproximado mensual de 250 mil pesos y anualmente recaudarían aproximadamente tres millones de pesos y por los ocho años que han estado en el poder entre familia y cuates, hablamos de  24 millones de pesos descontados de cada bolsillo de sus agremiados mismos que no se ha realizado la transparencia y rendición de cuentas de dichos recursos, dejando de ser una comunidad universitaria noble a pasiva.

Como pueden ver no será fácil que se quiera dejar el poder y las tan benéficas cuotas sindicales, también en el ámbito profesional y universitario la avaricia, la corrupción, la deshonestidad y la sed de algunos o algunas denominados “líderes sindicales” esta por encima de los intereses de toda una Institución.

Este jueves 3 de mayo, como se estipula en el CCT, se llevará a cabo las elecciones del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Juárez del Estado de Durango (SPAUJED) quien a su vez es quien tiene la representatividad del contrato colectivo de trabajo de la Máxima Casa de estudios.  Está en tus manos compañera y compañero docente que permitas seguir siendo robado, ultrajado, engañado y utilizado, o está en tus manos tener un sindicato Diferente, Transparente, Democrático y Representativo.

Larga vida al SPAUJED

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