Por: Primitivo Ríos

El “PRIAN” construyó un SAT paralelo, así como el huachicol con las gasolinas. Un fraude fiscal de proporciones gigantescas a través de la facturación falsa, otra forma de despojo de los neoliberales avariciosos.

El escandaloso fraude fiscal que cometieron las factureras en los sexenios “prianistas” de Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto, alcanzó la cantidad de 300 mil millones de pesos. El SAT reveló que solo entre 2014 y 2018, durante el peñismo, operaban ocho mil 204 empresas dedicadas a esta ilegal actividad.

Esta red de corrupción la integraron empresarios y políticos de la élite gubernamental. Son empresas que facturan operaciones simuladas, inexistentes o ficticias; lo que hacen es aumentar con gastos falsos o de alguna empresa real, de tal suerte que lo que hacen es disminuir sus utilidades en forma ficticia y con eso disminuyen también el pago de sus impuestos. Con esto engañan a la autoridad fiscal, en este caso al SAT, y generan defraudación fiscal.

La jefa del SAT y el Procurador Fiscal de la Federación, dieron a conocer el pasado 23 de junio un fraude por 55 mil 125 millones de pesos que cometieron 43 empresas factureras solo en el ejercicio fiscal 2017; además se presentaran las querellas correspondientes contra los políticos y empresarios responsables que participaron en este delito contra la nación.

En el paquete de denuncias seguramente va la empresa de Durango identificada de participar en este fraude, propiedad de un dirigente empresarial que se la pasa atacando con vileza un día sí y otro también al presidente López Obrador. Andan rabiosos porque se les acabaron sus negocios ilícitos con los que defraudaban al erario y por ende a la gente.

Quienes obraron de buena fe, compraron esos documentos fiscales y fueron engañados tendrán la oportunidad de pagar sus impuestos y regularizarse.

Las reformas constitucionales aprobadas en 2019 disponen que ahora está prohibida la condonación de impuestos y se equipara además la defraudación fiscal con delincuencia organizada.  Aquí es donde vemos realmente el cambio verdadero en la parte fiscal. Estas reformas constitucionales el PAN las votó en contra, así son de cínicos e hipócritas. Dicen defender a la sociedad y en los hechos la apuñalan y defienden estas actividades ilícitas.

La pérdida de impunidad y privilegios de las que gozaban quienes se decían poderosos y dueños de México, no aceptan su derrota moral. Se acuerpan y confrontan a la Cuarta Transformación (4T) con la ilusión de volver a los tiempos del Gobierno autoritario, antidemocrático y racista que tan bien les acomodaba.

Con corrupción pública-privada se profundiza la desigualdad, sin ella se alcanza el bienestar social de todos los mexicanos. El antídoto contra este cáncer es: La honestidad, la austeridad, la justicia, la solidaridad, como principios rectores del nuevo modelo de vida individual y comunitaria y, sobre todo -y esto es lo esencial-, la conciencia insurgente popular para afianzar la revolución pacífica mexicana de que hoy somos partícipes.

Acabar con la maldad encarnada en la corrupción es la motivación central del presidente López Obrador para concretar la construcción de la 4T en nuestro México.

¡En esta misión nuestro Presidente no está solo, el pueblo va con él!

#QuédateEnCasa

Twitter: @primitivo_rios