Por: Quetzal Herrera

Uno de los principales reclamos que como ciudadanos hacemos a la autoridad, es que cada quién pague los impuestos y servicios que se prestan en proporción al uso y disfrute de los mismos, y un ejemplo claro es lo que se ha venido dando en cuanto al servicio de agua potable, mismo que no tiene el valor que debería tener por el solo hecho de abrir la llave y tener en nuestros domicilios el vital líquido, pues hay quienes abusando de su costo utilizan más y pagan lo mismo de quienes únicamente la requieren para lo necesario; y esto deberá estar cambiando a partir del próximo año de aprobarse el proyecto de Ley de Ingresos del municipio de Durango para el 2021, donde se establece, en pocas palabras, que pagarán más quien la use más, o mejor aún, quien tan solo la desperdicia.

De acuerdo a las cifras dadas a conocer tanto por el presidente municipal, Jorge Salum, como por el director de Aguas del Municipio de Durango (AMD), Rodolfo Corrujedo, la propuesta está dirigida principalmente al fomento de la cultura en el ahorro del agua para quienes no les importa el desperdicio, para aquellos que tienen un beneficio con fines de lucro, y definitivamente también a quienes riegan grandes extensiones de jardines particulares o que tienen albercas; por lo que quienes excedan los 20 metros cúbicos al mes, y hasta los 30 metros cúbicos, el incremento será de un cinco por ciento; y de los 30 metros cúbicos en adelante, deberán pagar un aumento del 10 puntos porcentuales, aunado al incremento inflacionario.

En el municipio de Durango poco más del 70 por ciento de los domicilios particulares usan menos de los 20 metros cúbicos, quienes estén en este rango no tendrá ninguna variación tarifaria en la propuesta salvo el que cada año considera la inflación, que deberá ser por el orden de los dos puntos porcentuales únicamente; incluso para darnos una idea, 20 mil litros de agua en un domicilio particular equivale a usar para bañarnos, lavar ropa, lo que se usa en el baño y trastes, un total diario de 35 garrafones, cantidad suficiente para el uso básico indispensable de las familias, incluso se señala que si existe un poco más de compromiso en el ahorro, el porcentaje de casas particulares que no rebasarían estos 20 metros cúbicos, subiría al 90 por ciento.

Hablamos de un tema de justicia en el uso del agua, sin lugar a dudas, porque no es posible que quienes menos usen paguen al mismo precio que quienes tienen alberca en su casa; insisto en el hecho de que los ciudadanos debemos hacernos responsables por el uso que estos servicios tienen en nuestra vida, y justo en este momento que la pandemia ha dejado un importante desequilibrio financiero en la gran mayoría de las familias, sería injusto que para el próximo año, a quienes la usan para lo básico, tengan que desembolsar en el pago de este servicio.

Habrá que considerar también, que al darse este incremento escalonado en quienes usen más agua, además de generar la cultura del ahorro, permitirá también a AMD una mejor proyección para la realización de obras de mantenimiento en las redes, así como al alcantarillado, ya que una parte importante de este necesita un cambio derivado de los años que tienen, lo que ocasiona algunas fugas, por lo que una de las estrategias de Rodolfo Corrujedo, parte también de la substitución de dichas redes, en la medida de lo posible.

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